Cómo establecer y mantener una familia sólida

como establecer y mantener una familia sólida

En un estudio realizado por el profesor Nick Stinnett (Presidente del departamento de desarrollo humano y familiar en la universidad de Nebraska) en 3,000 familias, de varios países, de diferentes razas, variados trasfondos o condición social, pero que eran familias bien constituidas y felices; se les hicieron  muchas preguntas con una sola meta: descubrir qué es lo que hace fuertes a las familias.

Este fascinante estudio facilitó, como resultado, seis cualidades presentes en todas estas familias debidamente constituidas. Por lo tanto, hay por lo menos seis cualidades principales presentes en las familias bien constituidas. Los padres de familia haremos bien en desarrollar estas cualidades en nuestros propios hogares a fin de establecer familias fuertes que honren a Dios.

¿QUE CONSTITUYE A UNA FAMILIA SÓLIDA?

  1. Dedicación a la familia.
    Esto es compromiso con la vida familiar (1 Cor 13:4-7). La prioridad del esfuerzo y los recursos están dedicados a la familia. Hay un compromiso con la preparación diligente y en crecimiento para procurar el bienestar del hogar. Los padres que prefieren mucho más a sus propias familias que a personas o satisfacciones ajenas logran el primer paso para constituir un hogar feliz.
  2. Pasan tiempo Juntos.
    Con esto nos referimos a tiempo fuera de lo común, es un tiempo de calidad con los hijos y tu cónyuge. Este no es el tiempo de comida o de ocio habitual en el hogar. Es más bien, un tiempo planificado y separado para dedicarlo íntegramente a pasarla bien en familia sin la necesidad de una fecha especial. Esto debe ser una constante si se quiere establecer y mantener un hogar sólido.
  3. Buena comunicación.
    Los buenos padres saben expresarse y saben brindar confianza a sus hijos (Col.3:12-17). La familia tiene tiempo para conversar sobre sus intereses y para contarse el uno al otro las experiencias vividas en el día a día. Esto equivale a saber hablar y saber escuchar muy bien. Las familias sólidas son las que han aprendido a interesarse el uno en el otro y pueden decirse sus puntos de vista sin temor a censuras o discriminación.
  4. Se expresan mutuamente el aprecio.
    El afecto abunda en una familia bien constituida (1 Pedro 1:22). Los padres se dedican a elogiar, abrazar, besar y acariciar a sus hijos y también entre esposos. Las palabras de afecto y cariño no faltan en el día, y siempre hay lugar para un abrazo familiar. Si alguien sale, al venir hay una muestra de aprecio y amor por parte de los demás que lo extrañaron sinceramente.
  5. Compromiso espiritual.
    Las familias fuertes tienen un gran compromiso con la vida espiritual (Josué 24:14-15). Esto va más allá de lograr ir juntos a la iglesia. En el hogar los buenos padres instruyen a sus hijos en los asuntos espirituales. Dios es considerado el miembro más importante en este tipo de familia.
  6. Capaces de resolver problemas en situaciones de crisis.
    Las familias sólidas han madurado lo suficiente como para que los problemas, en lugar de separarles, los unan mucho más. Las crisis son para resolverlas juntos (Lc.17:1-2). Cuando hay dificultades las familias sólidas están más unidas. Es importante que el padre de familia aprenda principios de resolución de conflictos, prevenir dichos conflictos y enseñar a su familia a cómo manejar los problemas entre todos.

¿CÓMO MANTENER ESA SOLIDEZ EN LA FAMILIA?

El pastor Charles Swindoll tiene una brillante respuesta a esta pregunta:

Tengo en mente ese breve lapso, justo antes de que los hebreos invadieran Canaán para asentarse en la tierra prometida…. Realmente es una escena familiar. Maridos, mujeres y niños por decenas de miles se encuentran en la frontera del territorio enemigo. Antes de que las familias puedan ocupar Canaán deben invadir y conquistar. Una vez que eso esté realizado, pueden establecerse y empezar a llevar vidas normales. Ese hecho es lo que más preocupa al Señor. Una vez que estén “establecidos”, si no ponen cuidado, se ablandarán, se pondrán negligentes e indiferentes. Para sobrevivir a su triunfo, ellos deben mantener la solidez de la familia. ¿Cómo? Moisés lo estipula en Deuteronomio 6, empezando con palabra afirmativa para las familias” (Charles Swindoll, Sabiduría para la vida familiar)

El pastor Swindoll desarrolló cuatro verdades en base a Deuteronomio 6. Principios que en realidad son demandas de Dios para su pueblo. Veamos estas bases para lograr mantener a nuestra familia en la solidez:

1. Oye la verdad continuamente.

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es” (Dt. 6.4)

Principio: Las familias que oyen la verdad continuamente no flotan y derivan de sentido y propósito. Sus miembros siempre están juntos, lo que resulta esencial para sobrevivir en épocas como la nuestra.

Entonces, las familias sólidas se mantienen sólidas porque se apoyan en algo mucho más fuertes que ellas, los principios inamovibles de la verdad de Dios. El padre de familia debe llevar su hogar siempre por el camino del reconocimiento al Señor, nuestro Dios.

Los buenos padres reconocen a Dios como el supremo sobre sus hogares, y llevan a sus familias a reconocer su presencia, su cualidad de único, su trono, y su derecho a reinar en ellos. Siempre buscan su voluntad, y se proponen andar solamente en su camino.

2. Ama fervientemente al Señor.

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas, Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón (Dt. 6.5-6)

Principio: La verdad es transmitida más permanentemente de la forma de vivir de los padres que de sus labios. Modelar la verdad sobrepasa de lejos su mera prédica a los jóvenes.

El amor genuino, de un padre, hacia Dios se reflejará en el amor a sus hijos y a su propia esposa. Su familia lo sentirá y corroborará que todo lo que el padre del hogar enseña con su boca es una realidad también en su ser y desean vivir esa verdad profundamente.

3. Enseña al joven diligentemente.

Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en tos postes de tu casa, y en tus puertas (Dt. 6:7-9)

Principio: El deseo de Dios es que haya una transmisión consciente y coherente de su verdad desde el mayor al menor de la familia. Las familias bien constituidas sobreviven de generación en generación debido a la diligencia aplicada al proceso formativo.

Dios les había dado este mandamiento desde antes:

Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos (Dt. 4.9)

Dios repitió esta verdad para que la tengamos muy en cuenta hoy en nuestra labor como padres. Nunca ceses, no desmayes, instruye permanentemente a tus hijos en la palabra de Dios.

4. Teme grandemente al Señor.

“Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en ¡a tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás. No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.” (Dt. 6.10-15)

Principio Aprendido: Cuando los miembros de la familia mantienen un sincero temor de Dios, ocurre algo maravilloso dentro de ellos. El orgullo y la presunción que uno se autofabrica van disminuyendo a medida que se acrecienta el temor de Dios.

El temor a Dios trae un gran clima de seguridad, paz y confianza a la familia; llevando a todo el hogar hacia la estabilidad plena. Es como si el manto invisible de Dios los cubriera creando un escudo protector.

Lo que los judíos veían como mandamientos agobiantes eran en realidad un muro de protección para ellos mismos, cuando Dios les dice que no tengan dioses ajenos era por su propia seguridad.

Hoy nos encontramos también ante una gamma de dioses falsos: El materialismo, el dinero, el yoísmo, la sensualidad, la inmoralidad, la popularidad, el poder, los vicios, el intelectualismo, el humanismo, las filosofías mundanas, etc. Todos son enemigos, el temor de Dios nos mantendrá seguros y a nuestras familias estables.

¡Que Dios te bendiga!

SERIE BÍBLICA ESPECIAL:


_______________________________

Sabiduría para la vida familiar, Charles Swindoll, Ed. Unilit, Miami, EEUU, 1997.

Seis cualidades de las familias sólidas, Wide Stinnett, California, Kegal Books, 1985, p38.