Para aprender a hacer un buen devocional, es necesario entender las diferencias básicas que hay entre el tiempo devocional y otras disciplinas espirituales. Esto no tiene el fin de reemplazar ciertas cosas por otras sino más bien complementarlas debidamente. Algunas personas creen estar haciendo un devocional pero realmente no lo están haciendo porque lo confunden con otras cosas, y de eso queremos hablar en esta oportunidad.
Momento de alabanzas.
Definitivamente no está prohibido cantar alguna alabanza durante el tiempo devocional, pero hay quienes creen que el devocional puede tratarse sólo de alabar a Dios con canciones. Lo cierto es que en tu tiempo devocional puedes obviar las canciones para otro espacio del día, pero la lectura y la meditación en la Biblia es algo que no podrías obviar.
El devocional es un tiempo más que nada para escuchar a Dios.
El tiempo de oración.
Si bien es cierto que la oración es un elemento clave para hacer un buen devocional, ésta por sí sola no constituye un tiempo devocional. Esto también lo resaltamos porque hay quienes acostumbran a levantarse temprano y tener un tiempo mediano de oración, y piensan que ese es su tiempo devocional.
La oración del devocional debe estar abocada al pasaje bíblico en el que se va a meditar.
De manera que si usted pasa una hora en oración, sin meditar en la Palabra, no está elaborando un devocional para su vida. Con esto no estamos diciendo que orar sea malo, al contrario. Pero usted tiene 23 o 22 horas más al día en el que puede orar por otras cosas. En este tiempo debe orar sólo por lo que tenga que ver con la lección bíblica.
Materiales de meditación diaria.
He tenido la oportunidad de entrevistar a muchas personas que me hablaron de su tiempo devocional, muchas de estas me dijeron que su devocional consiste en leer una porción de cierto libro que han comprado, este libro viene con meditaciones diarias escritas por uno o diversos autores.
El error que suelen cometer los que utilizan este tipo de materiales es que dependen sólo de la lectura de éstos y dejan de leer o meditar en la Biblia por sí mismos.
Algunos incluso me dijeron que lo leen rapidísimo en uno o dos minutos y salen corriendo de casa, sin leer sus Biblias. Esto es sólo acallar la conciencia. Además no se aprende a escudriñar la Biblia por uno mismo, y encima muchos de estos materiales vienen con aplicaciones de otros contextos, porque los autores son de otros países y culturas, y a veces no son relevantes para quienes lo leen.
Si deseas usar un material de ayuda para tu devocional es más recomendable que uses los que te guíen a leer porciones de la Biblia en forma ordenada, libro por libro y capítulo por capítulo, y te den opción a que puedas meditar y poner algunas aplicaciones por ti mismo, así tu devocional será muy nutrido e irás creciendo en tu conocimiento bíblico. Hablaremos de más detalles sobre este tipo de material más adelante.
Lectura bíblica.
La lectura bíblica es un principio que debe estar bien marcado en la vida de todo hijo de Dios. Pero hay quienes tienen un buen hábito de lectura bíblica y aun así no saben mucho de Biblia o no saben cómo aplicarla a la vida ni cómo enseñarla a otros. Esto pasa porque sólo están leyendo grandes porciones de la Biblia sin meditar o hacer el análisis adecuado. No se ha aprendido a extraer los principios de cada pasaje y sus aplicaciones a la vida personal.
Entonces, uno tiene que tener un hábito de lectura bíblica a diario, esto es, ir leyendo la Biblia poco a poco hasta leerla por completo. Pero a parte de tu lectura bíblica, debes tener un tiempo devocional que incluye: hacer observaciones al texto, meditar, rescatar principios, elaborar aplicaciones y formas de llevarlo inmediatamente a la práctica; también buscar algunas referencias cruzadas y hasta memorizar los versos claves (En una nota posterior te enseñaremos un excelente método para hacer todo esto fácilmente).
Los pasajes que uses para tu devocional no necesariamente tienen que depender de la lectura bíblica que estés llevando.
La lectura suele, por lo general, ser más extensa (5 a 10 capítulos diarios), mientras que el devocional debe ocuparse de un solo capítulo como máximo.
Estudio temático.
El tiempo devocional tampoco es un estudio exhaustivo que hacer a algún tema de la Biblia. Como por ejemplo: investigar sobre el perdón, la ira, el consuelo, la tentación, personajes, etc. Sin embargo, hacer un estudio como este, en otro momento, también dará un gran provecho al creyente.
Ahora, si uno desea aprender sobre temas bíblicos, lo mejor es ir al ritmo del propio devocional. Cada pasaje de la Biblia te ofrecerá variados temas y los puedes ir recopilando a parte y luego unir los temas similares hallados en otros libros. Al hacerlo de este modo, aprenderás mucho más sobre un tema y a la vez enriquecerás tu conocimiento bíblico y tu vida espiritual. Conocerás mejor tu Biblia y estarás mejor preparado para enseñar o evangelizar.
Te doy un ejemplo: Cuando realicé mi devocional en 1 Corintios encontré muchos temas como: la unidad, los dones, el amor, la sabiduría, el pecado, la sumisión, etc. Cuando lo hice en Efesios encontré también: La unidad, las bendiciones, la gracia, la lucha espiritual, el misterio de la iglesia, la nueva vida, etc. Como habrás notado, un tema clave se repite en ambos libros: La unidad cristiana. Ahora, con estos datos y el de otros libros, tengo un estudio muy rico sobre la unidad, de la cual incluso he sacado sermones, materiales de discipulado, y series de enseñanza. Cuando tengo que hablar sobre este tema a alguien o cuando de momento me piden que dé una enseñanza sobre la unidad, sé inmediatamente a que capítulo de mi Biblia acudir y con qué otros respaldarlos.
Estudio teológico.
El devocional tampoco se trata de hacer estudios profundos de teología, consultando varios libros, diccionarios de las lenguas originales o auxiliares bíblicos. Esto puede estar bien para otros tiempos de estudio bíblico, pero como dijimos antes, el devocional más que nada trata sobre meditar en porciones ordenadas de la Biblia a fin de hallar principios que aplicar en nuestra conducta o caminar diario. Esto no quiere decir que no debamos estudiar teología o que no la podamos aprender mediante nuestro devocional, ni que la teología carezca de aplicaciones prácticas, lo que estamos haciendo, sencillamente, es separar el tiempo de meditación bíblica de un tiempo de estudio teológico profundo.
Diferencias entre el devocional y el estudio bíblico.
- El propósito del devocional es desarrollar una relación más íntima entre cada creyente y Dios. El propósito del estudio bíblico es profundizar cada vez más nuestro conocimiento de la palabra de Dios.
Ejemplo: En el seminario conocí a muchos compañeros que me confesaron que aunque estaban aprendiendo mucho de la Biblia, sin embargo se sentían más lejos de Dios. Era porque habían descuidado su tiempo devocional. Por esto, decimos que, se puede hacer estudios bíblicos sin necesariamente tener devocional con Dios, pero no se puede tener devocional con Dios sin tener estudio bíblico a la vez. - El devocional apela a una acción inmediata y específica para cada quién, el estudio bíblico puede ser llevado a largo plazo y apela a acciones más generales para el pueblo de Dios.
Ejemplo: Muchos pastores estudian mucho la Biblia porque tienen que enseñar los fines de semana, pero no tienen una comunión personal e íntima con Dios. Muchos miembros de las iglesias acuden a sus estudios bíblicos de grupo fielmente pero en casa no tienen una experiencia personal con la palabra de Dios. Una cosa es estudiar para saber o enseñar, y otra cosa es mantener una comunión personal con Dios. Por esto, el devocional cobra una notable importancia, se diferencia del estudio bíblico pero también lo complementa. - El devocional busca establecer al discípulo en la comunión con Dios y a estar firme en ella. El estudio bíblico busca establecer al creyente en las doctrinas bíblicas junto a su iglesia local y prepararles para enseñar a otros. Ambos son igual de importantes y deben ir siempre de la mano.
Esperamos que este artículo te ayude a comprender mejor lo necesario para emprender y enseñar a hacer un buen devocional. Seguiremos aportando más sobre este importante tema. Síguenos en nuestras redes y comparte con otros. Bendiciones.
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