DECLARACIÓN DE FE: La salvación del hombre.


Ahora, definiremos nuestra declaración de fe en cuanto a la salvación del hombre. Esto incluye lo que creemos acerca del ser humano, el pecado, la condenación, la salvación, la seguridad de salvación y santificación.

1. Creación y caída del hombre.

  •  Creemos que Adán como cabeza natural de la raza humana, fue creado por el acto directo de Dios (no por evolución) a la imagen y semejanza de Dios. Es decir, con facultades personales como intelecto, emociones y voluntad. El hombre es un ser compuesto de tres partes: Alma, cuerpo y espíritu. (Génesis 1:26, 27; 2:4-25)

Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. Salmo 100:3

Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5:23

  • Originalmente el hombre era totalmente inocente y sin pecado; poseyó santidad perfecta y una comunión perfecta con Dios.

  • Pero pecó voluntariamente (Génesis 3:6-7), y por esto atrajo la muerte física y espiritual sobre sí mismo y sobre toda la humanidad (Romanos 5:12).

Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Romanos 5:12

2. Condenación del hombre.

  •  Creemos que desde entonces, todos los hombres nacen con la concupiscencia pecaminosa que les incitará a pecar durante toda su vida en la tierra. Pero se hacen pecadores cuando, al alcanzar responsabilidad moral, pecan voluntariamente en el pensar, palabra y hecho (Génesis 5:3; Romanos 3:10-18, 23).

He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Eclesiastés 7:29

  • Desde aquel momento de pecar, son culpables de su propia culpa ante Dios y por lo tanto merecedores de juicio y castigo establecidos divinamente (Romanos 6:23; 5:18a; Ezequiel 18:20).

  • Los hombres, también, se hacen esclavos del pecado al ceder a su naturaleza pecaminosa, de ahora en adelante vivirán pecando y por esto necesitan la salvación de Dios. (Efesios 2:3; 1 Pedro 1:18)

Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado… Juan 8:34-36

3. Salvación del hombre.

  • Creemos que, conforme a las Escrituras, el Señor Jesucristo murió como sacrificio, en representación y sustitución, por los pecados de toda la humanidad sin excepción (2 Corintios 5:19, 15), Aunque esto no quiere decir que todos sean salvos automáticamente.

Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 1 Juan 2:2

  • Todos aquellos y solo aquellos que creen en Cristo son justificados por los méritos de Su justicia y Su sangre derramada y no por obra o mérito humano alguno. (; 1 Timoteo 4:10; Efesios 2:8-10; Juan 1:12; 1 Pedro 1:18,19; Tito 3:4-5)

la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia. Romanos 3:22

  • Creemos en la responsabilidad humana, si el hombre rechaza esta salvación, que ha sido ofrecida a todos por gracia, entonces no queda otra cosa más por hacer, solo le espera una justa condenación. (Tito 2:11; Hebreos 10:26; Juan 3:18, 36; 2Pedro 2:21-22; Hechos 17:30-31)

y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos… 2Tes 2:10-12

  • Creemos que todos los que han creído y recibido la redención por medio de Cristo están guardados por el poder de Dios y están seguros en Cristo para siempre (Juan 6:37-40; 10:27-30; 19:27-29; Romanos 8:1-19; 28-39; Filipenses 1:6; 1 Pedro 1:5; 1 Juan 2:19; Judas 1:24,25, 1 Juan 5:11-13).

4. Santificación del hombre salvo.

  •  Creemos que el creyente es apartado a Dios y del mundo, y bíblicamente es llamado “santo” (1 Pedro 1:2; Hebreos 10:9-10; 1 Corintios 1:30-31).

Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos. Filipenses 1:1

  • Todo creyente regenerado por el Espíritu Santo es santo POSICIONALMENTE en el momento de su conversión (Colosenses 2:10); y cada creyente experimentará la santificación PROGRESIVAMENTE conforme al control que cada uno ceda al Espíritu Santo (Romanos 12:1; Salmo 119:9-11; 1 Tesalonicenses 5:23; 2 Corintios 3:18).

  • La santificación posicional corresponde a nuestra POSICIÓN en Cristo delante del Padre. La santificación progresiva o práctica corresponde a nuestra CONDICIÓN de vida actual ante el Señor.

  • La santificación alcanzará su meta y será cumplida cuando Cristo nos reúna con Sí mismo en el arrebatamiento de la Iglesia, a esto lo conocemos como la SANTIFICACIÓN FINAL, este será el momento cuando estaremos completos en él, con un cuerpo transformado y glorificado, de la misma manera que Cristo resucitó con gloria y con poder (Filipenses 3:12-14; 1 Tesalonicenses 3:12-13; 5:23; 1corintios 15:51-55; 2 Corintios 4:14; Romanos 8:11)

    En 1 Juan 3:2-3, podemos apreciar esta gran verdad:

    Santificación posicional: Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo  que hemos de ser;
    Santificación Final: pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
    Santificación Práctica:   Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.







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