DEVOCIONAL: Romanos 1:14-18 | ¡Libérate de la deuda!

 


PUNTO DE PARTIDA:


Ahora abordaremos la parte en la que Pablo expresa su profundo deseo de llegar hasta Roma. Por su puesto Pablo no estaba anhelando unas vacaciones soñadas, sino más bien quería ir en pos de los sueños de Cristo. Este no es un mero deseo caprichoso, sino más bien una necesidad en su ser.

  1. Pablo se considera un deudor para con las personas a quienes aún no había podido enseñar, de una manera  personal y profunda, los misterios del evangelio. Pablo no tenía especial preferencia por cierto grupo de personas para enseñar, sean sabios o no sabios, gentiles o judíos, él se sentía igual deudor con todos (v.14).
  2. Es interesante notar que Pablo desea comunicar el evangelio a un grupo de personas que incluye también a creyentes en Cristo. El evangelio para Pablo no era solamente un comunicado de salvación por fe a los perdidos sino también una vivencia por fe para los creyentes (v.15, 17b).
  3. La urgencia que sentía Pablo por comunicar el evangelio a todas las personas, obedecía a su profunda comprensión y sensibilidad para con el peso de este mensaje sobre las vidas de las personas: Salvación o condenación (v.16-18).


SOBRE LA MARCHA:


Como un buen judío, Pablo sabía que en el antiguo testamento se señalaba una especial responsabilidad sobre aquellos que no anunciaban o amonestaban a sus prójimos para que se arrepientan de su mal camino:

Ezequiel 3:18 - Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano.

Ezequiel 33:7 - A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.

Luego, en el Nuevo Testamento vemos a Jesús trasmitiendo esta verdad, en forma de principio, cuando enseñó la necesidad de buscar incansablemente el arrepentimiento de nuestros prójimos. Mateo 18:16-18

Al parecer este tipo de valores son los que reinaban en el corazón de Pablo, quien se sentía con una profunda deuda si es que acaso no anunciaba a sus prójimos, el juicio justo de Dios sobre ellos. Esto nos enseña por lo menos dos cosas importantes para nuestros días:

  • Dios ama a las personas, pero para que el evangelio avance los cristianos deben aprender a amar a las personas de igual manera.
  • Necesitamos comprender que hay un peso de responsabilidad en nosotros por el mensaje y la comisión que hemos recibido. Este peso puede repercutir negativamente no solo en nosotros sino también en todas las personas que nos rodean.

Libérate de la deuda, no eludas tu responsabilidad

¡Anuncia el evangelio a otros!


ALCANZANDO LA META:


¿Cómo se siente tu corazón al saber que muchas almas van a la condenación eterna? Tal vez no puedas ser responsable por la condenación de todas las personas del mundo, pero eres responsable por tu generación. Las personas que te rodean, amistades, compañeros de trabajo o estudios, vecinos y familiares. Sobre todo los de tu casa. ¿Te sientes un deudor para todos ellos? no deberías dejar de sentirte así.

Aquí, algunas cosas prácticas que te ayudarán a lograrlo:

  • No dejes de lado tu lista de personas para oración. Llévala siempre contigo. Puedes aprovechar los momentos libres o mientras viajes para leerla y orar. Procura que tu sensibilidad para con las almas no se enfríe.

  • Memoriza versos claves de la Biblia que hablen sobre nuestra responsabilidad de ganar almas. Anota algunos en unas tarjetas pequeñas y llévalas siempre contigo.

  • ¿Tienes amigos o compañeros cristianos? hagan una alianza de equipo para animarse mutuamente de una manera continua.

  • Vuelve a ver películas evangelísticas y misioneras que puedan ayudarte a despertar tu fervor para el evangelismo. Has cosas como estas en oración.

  • ¡Comparte este devocional con todos los amigos y hermanos cristianos que puedas!

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UN REFRESQUITO:


¿Qué te ha parecido el tema de hoy? ¿Lo consideras de vital importancia?

Aquí tienes un delicioso refresco Bíblico:

1Cor.9:16 | "Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y !!ay de mí si no anunciare el evangelio!."

Isaías 52:7 | "¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina!”

Rom.10:14-16 | “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: !Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!”

Hechos 4:20 | "porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído."

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