DEVOCIONAL: La prueba del amor cristiano | 1 Juan 2:3-5

DEVOCIONAL 6 1Juan 2.3-5

LA PRUEBA DEL AMOR CRISTIANO

1 Juan 2:3-5

Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.”


PUNTO DE PARTIDA:


UNA IMPORTANTE DECLARACIÓN. Juan inicia con una contundente declaración: Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos." (v.3)

El apóstol relaciona nuestra obediencia con la certeza de nuestro nacimiento espiritual. En otras palabras, él parece contestar a la pregunta: ¿Cómo podemos tener la certeza que hemos conocido verdaderamente a Dios? Pues, el que le ha conocido guarda sus mandamientos.

Prestemos atención: Juan no quiere decir que “guardamos sus mandamientos para conocerle”, lo que dice es que “guardamos sus mandamientos porque le conocemos”. Quién ha nacido de nuevo ha sido capacitado por Dios para que pueda vivir en obediencia. Mira lo que hemos recibido para esto:

  • Un nuevo corazón. Ez.11:19
  • Su amor en nosotros. Ro. 5:5
  • La morada del Espíritu Santo. 1Jn.3:14
  • La sabiduría de Dios. 1Co.2:12
  • Una nueva esperanza. 1Jn. 3:3
  • El querer como el hacer. Fil.2:13
  • Líderes y hermanos espirituales. Gá.6:2-4

Por esto mismo, Juan termina mencionando dos conclusiones sobre esta declaración:


SOBRE LA MARCHA:


ALGUNOS SÓLO SON MENTIROSOS: El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él" (v.4)
Juan describe algunas carácteristicas de los que no son hijos verdaderos:

  1. Dicen conocer a Dios con la boca. “el que dice…
  2. Creen conocer a Dios por lo poco que saben de él. “yo le conozco…”
  3. Pero con sus hechos niegan conocer a Dios. “y no guarda sus mandamientos…” (Ti.1:16)
  4. Por lo tanto, lo que dicen con su boca es una mentira. “el tal es mentiroso
La primera conclusión nos enseña que si alguien "dice" conocer a Dios pero, que al mismo tiempo, no guarda sus mandamientos sólo está mintiendo. En realidad, ellos no conocen a Dios, pues el "conocimiento de Dios" y "una vida en pecado" son dos cosas incompatibles. (1 Juan 3:15; 5:18)

LOS HIJOS VERDADEROS DEMUESTRAN SU AMOR: pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.” (v.5)

Juan va a describir también algunas caracteristicas en la vida de los que si son hijos de Dios:

    • Guardan Su palabra: Guardar la palabra no quiere decir almacenarla en la mente, sino cumplirla en la forma de vida a través de la obediencia.

    • El amor de Dios se ha perfeccionado en ellos: Si alguien vive guardando los mandamientos de Dios es porque el amor de Dios se ha perfeccionado en esta persona. Está listo para servir como a Dios le agrada. (2Tim.3:17)

    • De esta manera, Juan relaciona el “amor a Dios” con la “obediencia a Dios”. Por esto pueden saber que están en él. Así que, aquí tenemos una buena manera de saber si verdaderamente somos salvos: Si llevamos una vida que se esfuerza por permanecer obedeciendo a Dios. A esto le llamamos “la prueba del amor cristiano”.


    ALCANZANDO LA META:


    ¿Amas a Dios sobre todas las cosas? ¿Tu amor por Dios se puede notar en tu vida de obediencia? ¿Qué opinan los demás de Dios al observar tu caminar? ¿Qué opinaría Dios de tu vida privada?

    Si por este estudio usted ha entendido que no tiene certeza de salvación. No espere más, entregue todo su ser a Dios pidiendo perdón y salvación por medio de Cristo; Él le capacitará con todo lo necesario para caminar en obediencia y victoria. Comuniquese con nosotros si necesita alguna ayuda en especial. Bendiciones.


    UN REFRESQUITO:


    • "Si me amáis, guardad mis mandamientos.”  Juan 14:15
    • "He guardado tus mandamientos y tus testimonios, Porque todos mis caminos están delante de ti."  Salmos 118:168
    • "En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti." Salmos 119:11
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