LA ADORACIÓN QUE DIOS ESPERA
1 Corintios 10:1-33
Texto Clave: 1 Corintios 10:13-14
Como habíamos mencionado antes, el capítulo 10 trata sobre los pecados y las consecuencias que genera la idolatría de los hombres. Con este capítulo se cierra la parte de la carta que está relacionada con la comida ofrecida a los ídolos. Para esto, el apóstol había usado, en el capítulo 8, el ejemplo de Cristo; en el capítulo 9, usó su propio ejemplo de vida; ahora, en el capítulo 10, usará el ejemplo de la nación de Israel.
Muchos de los que congregaban en Corinto se sentían muy fuertes, tenían tanta confianza en sí mismos que pensaban que no necesitaban cuidarse de las tentaciones. Pero Pablo les dará una clara advertencia para que estén alertas y no sean castigados por el Señor por no darle la adoración debida en sus vidas.
A. EL MAL EJEMPLO DE LOS ISRAELITAS: El pecado que mora en nosotros. vv.1-10
Israel es tomado aquí como un tipo de la iglesia. Así como ellos peregrinaron por el desierto, la iglesia peregrina en este mundo hasta llegar a su destino final (1Pedro 2:11; He.11:13). Mientras tanto, el Señor espera que su pueblo se comporte dignamente (Ef.4:1; Fil.1:27). No sea que les pase lo que le sucedió a Israel en el desierto:
- Todos formaron parte de la bendición, tanto espiritual como física. (vv.1-4)
- Todos estuvieron bajo la nube y pasaron el mar. 1Cor.10:1-2
- Todos comieron del mismo alimento espiritual. 1Cor.10:3
- Todos bebieron de la Roca espiritual, Cristo. 1Cor.10:4
- Pero muchos de ellos fueron muertos por sus pecados. (1Cor.10:5)
- Todo aquello sucedió para nuestra enseñanza. (vv.6-11)
- Para que no codiciemos como ellos. 1Cor.10:6
- Para que no idolatremos como ellos. 1Cor.10:7-8
- Para que no tentemos al Señor como ellos. 1Cor.10:9
- Para que no murmuremos como ellos. 1Cor.10:10
Verdad implícita: Dios nos ama, y ahora que somos sus hijos, él nos castiga para que no nos descarriemos. A veces se piensa que Dios es severo cuando nos castiga, pero en realidad su castigo es misericordioso, él no nos consume en su ira. Si nos castiga es para restaurarnos no para destruirnos. (Hebreos 12:10-11)
B. PRINCIPIOS CONTRA LA IDOLATRÍA: el pecado contra Dios. vv.11-22
Ahora, Pablo va a dar cinco verdades que, si son atendidas muy bien, nos librarán de caer en el pecado de la idolatría y en el castigo divino.
- Los ejemplos de otros deben ser suficientes para detenernos de pecar. (1Cor.10:11)
- Ninguno debe sentirse seguro de sí mismo. (1Cor.10:12)
- Ninguno es tentado más de lo que puede resistir. (1Cor.10:13)
- Huir es la mejor salida que Dios ofrece a la tentación. (1Cor.10:14-15)
- La idolatría, en verdad es un culto a los demonios. (1Cor.10:16-22)
Verdad implícita: Dios no nos envía la tentación, pero permite que seamos tentados. Y nunca nos deja sin ayuda, nos ha dado todo lo necesario para poder huir a tiempo. (Mateo 26:41)
C. PRINCIPIOS CONTRA EL TROPIEZO: el pecado contra los hombres. vv. 23-33
La lucha contra el pecado no sólo debe verse de manera personal, es mejor pensar en ello como una guerra en la que todos somos compañeros de batalla. Debemos colaborar el uno con el otro para madurar y aprender a vencer constantemente la tentación. Pablo nos dirá cuatro verdades más en cuanto a esto:
- Debemos vivir para la edificación y el bien de los demás, 1Cor.10:23-24
- Debemos vivir siendo prudentes con la boca, 1Cor.10:25-28
- Debemos vivir para la gloria de Dios. 1Cor.10:29-31
- Debemos vivir para ganar almas. 1Cor.10:32,33
Verdad implícita: Es más fácil ir juzgándonos y criticándonos, pero mientras más tiempo pasemos haciendo aquello más triste se tornará el panorama. Aunque sea un poco más difícil, debemos trabajar arduamente por el crecimiento y la madurez de cada uno, sin desmayar. (Gálatas 6:9-10).
Todo esto es la adoración que Dios espera de su pueblo, esto es una adoración verdadera.
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