¿Deben usar velo las mujeres?
1 Corintios 11:1-34
Texto clave: 1 Corintios 11:16
A partir de ahora, las preguntas de los corintios tienen que ver con algunas controversias, acerca del culto, que estaban causando cierta fragmentación en la iglesia. Preguntas como: ¿Importaba mucho la forma de vestir a la hora de adorar? ¿Debía la mujer comportarse igual que lo hacía el hombre? ¿Tenía que cubrirse también el varón para orar? ¿Era la cena del Señor una simple ocasión social o debería tener un carácter sagrado?
En el capítulo 11, Pablo trata básicamente sobre dos cuestiones: El uso del velo en la mujer y la cena del Señor.
Debido a la extensión del pasaje, y a la diferencia de los temas, vamos a compartir la parte tocante a la cena del Señor en el próximo post y en éste nos limitaremos sólo al caso del uso del velo en las mujeres.
A. UNA EXHORTACIÓN OPORTUNA. vv.1-2
Antes de tratar los temas que pertenecían a la adoración pública, Pablo hace un llamado importante a la obediencia:
1. Pide que lo imiten a causa de su testimonio. (1Co.11:1)
Este pedido es ratificado por su comportamiento previamente demostrado:
Él no era tropiezo para otros (1Co.10:32),
y procuraba el bienestar de los demás antes que el personal (1Co.10:33).
Es claro que ellos deberían de obedecer este principio, no era una opción.
Algunas características especiales en su pedido:
Era un mandamiento: “Sed”
Su vida era un ejemplo a seguir: “Sed imitadores de mi”
Pero su autoridad venía del Señor: “así como yo de Cristo”
2. Resalta las buenas cosas que observó en ellos. (1Cor.11:2a)
- En todo se acordaban de él.
- Retenían las instrucciones.
- Cumplían las cosas tal y como se las encargaba. 1
B. LA CUESTIÓN DEL VELO PARA ORAR. vv.3-16
Ahora, Pablo da cinco puntos por los que nadie debería estar en contra del uso del velo en la mujer para la adoración:
1. El orden correcto de sujeción establecido por Dios: (1Co.11:3)
- Cristo es cabeza de todo varón.
- El varón es cabeza de la mujer.
- Dios Padre es cabeza de Cristo.
2. El uso del velo tenía que ver mucho con este orden de sujeción.
- Así que, el varón que se cubre afrenta su cabeza o sea a Cristo. (1Co.11:4)
- Pero toda mujer que se descubre afrenta su cabeza o sea al varón. (1Co.11:5) 2
3. Razones fundamentales por las que la mujer debería usar el velo:
- Una mujer no cubierta lo mismo es que una mujer rapada. (1Co.11:6) 3
- El varón es imagen y gloria de Dios. (1Co.11:7)
- La mujer procede del varón, no al contrario. (1Co.11:8)
- La mujer fue creada por causa del varón, no al revés. (1Co.11:9)
- La mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza por causa de los ángeles. (1Co.11:10) 4
4. Sin embargo, todo procede de Dios y no hay motivo de jactancia. (vv.11,12)
- Para el señor, no hay diferencias entre varón y mujer. (1Co.11:11)5
- Es cierto que la mujer procede del varón, pero el varón también nace de la mujer. (1Co.11:12)6
5. La naturaleza misma nos enseña sobre la deshonra de uno y otro. (vv. 13-15)
- Apelación a la conciencia natural de cada uno. (1Co.11:13)
- Para el varón es vergonzoso dejarse crecer largo el cabello. (1Co.11:14)
- Pero para la mujer dejarse crecer largo el cabello es honroso. (1Co.11:15a)
- Esto demuestra que, de forma natural, Dios ha puesto velo en las mujeres. (1Co.11:15b)
Aplicación:
- Sin duda, la primera aplicación la da el apóstol Pablo: Este asunto no debe ser para nada un motivo de contención (1Co.11:16). Sencillamente, Pablo apela a las costumbres de las iglesias; debe entenderse que no se trata de doctrina fundamental sino de costumbres; ya que lo fundamental aquí es el espíritu de sumisión no el uso del velo. El uso del velo puede cambiar con el tiempo o las culturas, pero el principio de sumisión se mantiene inalterable.
- Las mujeres no deben ser menospreciadas, ellas son muy valiosas en la obra de Dios. Sobre la sumisión de ellas, es un asunto de orden, del diseño del creador, no de una imposición del varón.
- En cuanto a la pregunta del título: ¿Deben las mujeres cristianas usar velo? La respuesta es sí y no. Depende de la cultura donde se encuentre la iglesia. Si para la cultura abandonar el velo es algo ofensivo, las mujeres deben usarlo para no ofender o ser de tropiezo a otros. Pero si, como sucede en nuestro país, el uso del velo es algo irrelevante, las mujeres no son obligadas a usarlo; lo que si deben guardar es la sumisión que se le pide tener respecto del varón.
Notas expositivas sobre el bosquejo:
Con justicia, alguien podría preguntarse: ¿Cómo es que Pablo alaba de esta manera a los Corintios, cuando ellos parecían ser todo lo contrario? Una clave para entender esto puede ser el uso la palabra “Tradiciones” que en la RV60 es traducida como “Instrucciones”. Al decir: “retenéis las tradiciones”, Pablo se estaba refiriendo a asuntos dogmáticos o costumbristas; por ejemplo, el uso del velo, un asunto del cual ellos estaban muy decididos a permanecer guardando (al pie de la letra). Entonces los Corintios habían sido selectivos en cuánto a su obediencia; retenían las tradiciones pero no los principios (1Co.11:17).
La frase correcta usada por Pablo es: “Toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta”. Por estos versos, y por el contexto de la epístola, debe entenderse que Dios nunca le prohíbe a la mujer participar de la oración, enseñanza o hablar de alguna manera en el culto, sino que, sencillamente, debe hacer estas cosas en sumisión al varón.
Las únicas mujeres que se rapaban la cabeza, indicando que vivían sin un orden de autoridad, eran las rameras y sacerdotisas paganas. Así que, el velo no tenía ningún poder especial ni las hacía más espirituales ante Dios, pero con el velo la mujer trasmitía un mensaje: Soy una mujer bajo sumisión, respeto el orden establecido por Dios.
La palabra “Ángeles” no ha sido traducida en este verso sino transliterada. Esto es porque no se puede determinar si con “ángeles” Pablo se está refiriendo a los mismos ángeles del Señor o a los pastores (Ap.2:1). La palabra “ángel” traducida al español quiere decir “el mensajero”. Así que, la frase traducida correctamente sería “por causa de los mensajeros”. Algunos también proponen que Pablo se refiere a los mensajeros de las iglesias que continuamente iban de acá para allá y podrían escandalizarse con ciertas prácticas erróneas de otras iglesias. En cualquier caso, se establece el siguiente principio: La mujer debe tener en cuenta si es de tropiezo u ofensa para otros mostrarse con una actitud rebelde a su autoridad. Recordando que el Señor nos manda a hacer todo para edificación (1Co.14:26)
Previamente, Pablo había mencionado a los ángeles, que la señal de autoridad es por causa de ellos y del varón (para no afrentar su cabeza), pero el Señor no tiene necesidad de estos elementos externos. Lo que nos hace pensar que el uso o desuso del velo no ofende a Dios. A Dios le ofende la actitud que es contraria a la autoridad establecida por él.
En realidad todos proceden de Dios. Así, Pablo se asegura que los varones no abusen de su posición de autoridad. Con todo esto, la mujer debe entender que su sumisión al varón no es porque él sea mejor que ella, en algún sentido, sino que sencillamente Dios lo ha ordenado así. De manera que sumisión al varón es sumisión al Señor. (Col.3:18)
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