BOSQUEJO EXPOSITIVO: 1 Corintios 3:1-23 | Como a niños en Cristo.

BOSQUEJOS 1 CORINTIOS 3

COMO A NIÑOS EN CRISTO

1 Corintios 3:1-23

Texto Clave: 1 Corintios 3:1

Una vez lejos de la sabiduría y del amor de Dios, es más seguro que el creyente se torne en alguien carnal e inmaduro en cuanto a su carácter. Veamos lo que le pasó a la iglesia de Corinto y aprendamos de las directrices que Pablo les dio para que se pudieran levantar y comenzar a caminar como el Señor esperaba.

A. LA CONDICIÓN ESPIRITUAL DE LOS CORINTIOS, vv.1-4

  1. Eran niños en Cristo. (1Co.3:1)

    • No se les podía hablar como a espirituales.
    • Pablo tiene que hablarles como a carnales.
  2. Eran incapaces de comer vianda. (1Co.3:2)

    • Aún dependían de la leche espiritual.
    • Sus débiles mentes no podían tolerar el alimento sólido.
  3. Eran carnales en sus relaciones. (1Co.3:3)

    • Tenías celos.
    • Tenían contiendas.
    • Tenían disensiones.
  4. Eran carnales en su carácter. (1Co.3:4)

    • Sus “Yo” les dominaban
    • Formaban partidos exclusivos.
    • Esto sólo les hacía vanagloriosos.

Referencias: 1 Corintios 14:20; Gálatas 4:3; Efesios 4:14

B. LA CONDICIÓN VISUAL DE LOS CORINTIOS, vv.5-10

  1. Tenían la mirada puesta en los hombres (1Co.3:4-5)
    • No entendían que los líderes espirituales sólo son servidores de Dios.
    • No comprendían  que los líderes están en el ministerio por gracia, según lo recibido de Dios.
    • No aprendieron que no debían de gloriarse en los hombres.
  2. Tenían un entendimiento vago acerca de la obra de Dios. (1Co.3:6-7)
    • No entendían que los siervos sólo hacen lo que se les ha encargado.
    • No comprendían que quién daba el crecimiento en la obra era Dios, no los hombres.
    • No aprendieron que los líderes no son algo sino Dios, quién los usa y provee crecimiento.
  3. Tenían un concepto equivocado de liderazgo. (1Co.3:8-9)
    • No entendían que los servidores, aunque cumplan tareas o funciones diferentes, son una misma cosa delante de Dios: obreros.
    • No comprendían que la recompensa viene de Dios, no de los hombres.
    • No aprendieron que los que sirven sólo son colaboradores de Dios, y que el dueño real de la obra (labranza, edificio) es Dios.

Referencias: Colosenses 3:1-2; Hebreos 12:2; Ap.2:18

C. LA CONDICIÓN MADURA QUE REQUERÍAN LOS CORINTIOS, vv.10-23

  1. Debían cimentarse bien en el fundamento. (1Co.3:10-13)
  2. Debían mirar el galardón. (1Co.3:14-15)
  3. Debían anhelar la santidad y vivirla. (1Co.3:16-17)
  4. Debían abandonar la sabiduría mundana y abrazar la de Dios. (1Co.3:18-20)
  5. Debían gloriarse sólo en Cristo y no en los hombres. (1Co.3:21-23)

Referencias: Efesios 2:20; 4:13; 1Pedro 2:5

Aplicación:

1. Los Corintios tenían una vida espiritual aunque era muy inmadura, igual se les llamó “iglesia de Cristo” y hasta “templo del Espíritu Santo”. Igual usted, si ha entregado su vida a Cristo, no puede elegir tener una vida espiritual porque ya la tiene. Lo que puede decidir es madurar o quedarse con la etapa infantil de la vida que ha recibido.

2. El camino a la madurez depende de a donde está puesta nuestra mirada. Si seguimos viendo a los hombres, como lo hacían los Corintios, no avanzaremos. Es menester mirar y aprender de Cristo a cada instante, siempre.

3. Todos podemos madurar y avanzar. No creas esa mentira de la carne y del enemigo, que te dicen que “no puedes”. Observa a los Corintios, ninguna iglesia tan inmadura como ellos, pero si Dios hubiera sabido que no podrían cambiar no hubiese inspirado dos cartas para ellos. Si confías en Cristo y tomas las actitudes y los recursos que Dios te ha brindado, si te apoyas en otros hermanos más maduros que tú, bien que podrás.


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