¿Por qué enseñar más sobre el hogar en la iglesia? | 12 importantes respuestas.

“Aunque el tema de la Familia esté de moda y disfrute de un lugar prominente bajo las luces de teatro y de los medios de comunicación de masas ¿Quién dice que la escena doméstica que se retrata por escrito y en el escenario, sea exacta? Puede que los modelos mostrados resulten entretenidos, enternecedores, optimistas e incluso, divertidos, pero ¿estaría la mayoría de nosotros de acuerdo en qué representan la verdad, toda la verdad? Honestamente ¿En realidad su mensaje nos prepara para saber desenvolvernos en la vida? Puede que nos relaje, incluso nos estimule, leer los populares libros de gran venta del mercado secular o bien mirar una película intrigante y hasta una media hora de sano humor televisivo, varias veces a la semana, pero ¿Es suficiente para contrarrestar la basura que el mundo real de hoy nos arroja? Difícilmente. Falta algo terriblemente importante: Una dosis consistente de verdad bíblica mezclada con la sabiduría que da Dios. Reemplazar lo eterno por lo entretenido es nada más que la sugerencia de un atajo para llegar a la felicidad y la satisfacción” - Charles Swindoll, Sabiduría para la vida familiar.

Familias fuertes, iglesias fuertes.

Esta es, sin duda, una de las verdades más importantes de todos los tiempos para la iglesia. Pero sobre todo en el tiempo contemporáneo, en el cual la familia está siendo tan atacada y desvalorizada. Y es común que la iglesia se vea afectada por el desenvolvimiento de sus familias, pues la iglesia está conformada por familias.

Pero ante tal evidencia, son pocos los siervos que ponen énfasis en el cuidado y la enseñanza de corte familiar. Las predicas ya no tienen que ver tanto con el hogar y su impacto en la obra de Dios sino con unciones, milagros, prosperidad, la teología de moda y muchas otras cosas más.

Sin embargo, en la Biblia vemos que la familia es tan importante que fue lo primero que Dios instituyó (Mt.19:4-5). Y tan relevante es, que según la conducta de un pastor, sobre su propia casa, se le aprueba o desaprueba para ejercer el ministerio (1 Tim.3:4-5). Y es tan valioso, que la Biblia le dedica gran cantidad de espacio entre sus páginas. Dios ha escrito tanto sobre la familia, y ha preservado estas verdades por mucho tiempo, para que hoy podamos construir nuestros hogares como él lo ha diseñado y asimismo enseñar estos principios a todos en Su iglesia. Sería una verdadera necedad no hacerlo.

12 Razones por las que debemos enseñar más sobre el hogar en las iglesias:

1. La falta de preparación prematrimonial.
   La mayoría de jóvenes entran al matrimonio sin una preparación previa, o con una deficiente. Y la mayoría de los que se casan creen estar preparados para ello pero se dan cuenta luego de que no era así. (1 Cor.7:28)
2. La ausencia de consejería pos-matrimonial.
   Aunque casi todos se dan cuenta de esta falta de preparación, cuando ya se han casado, igual no asumen una consejería al respecto. (Ef.5:33)
3. La ocupación habitual de los pastores.
   Los pastores, en su mayoría, invierten más tiempo para los programas de culto y actividades que para preparar a otros para el hogar, donde es el verdadero culto. (1 Ts.2:11-12)
4. La deficiencia en la aplicación.
   Se ha acostumbrado a separar la doctrina teología de la doctrina práctica en la enseñanza y predicación, cuando ambas deberían ir siempre de la mano. (Tito 2:10)
5. La tardanza para la consejería.
   Los pocos jóvenes solteros que son instruidos en temas para el matrimonio son, en su mayoría, quienes ya han empezado una relación de noviazgo. Pero deberían llevarla todos a un tiempo oportuno. Si se espera a que los jóvenes inicien una relación amorosa para recién darles consejería al respecto, sus sentimientos de enamoramiento podrían afectar la aplicación de la consejería a su relación.
6. La falta de siervos.
   La carencia de buenos consejeros familiares para los matrimonios y hogares son muy notarias en la mayoría de congregaciones. (Mt.9:37)
7. La ausencia de escuela paternal.
   No hay preparación sobre cómo ser buenos padres en las iglesias y si la hay es poca o deficiente. Por ende, en el hogar tampoco los padres enseñan a sus hijos a ser buenos padres. (Tito 2:4; 2 Tim.1:5)
8. La experiencia.
   Las estadísticas demuestran que los hogares que son más consagrados a Dios y a Su servicio, son un resultado de aquellas parejas que han sido preparadas bíblicamente desde antes del matrimonio.
9. La cultura que nos rodea.
   En nuestro país, la consejería se basa en una cultura de reparación y corregimiento, más que en una cultura de prevención. Corregiríamos menos si nos anticipáramos más.
10. La idiosincrasia actual de la sociedad.
    La filosofía del mundo moderno está entrando cada vez con mayor fuerza en los hogares cristianos. Hay muchos colegios “cristianos” que tienen psicólogos o consejeros filosóficos antes que bíblicos. Los hermanos acuden a agentes seculares antes que a un pastor o un consejero espiritual. La televisión y otros medios introducen al hogar más filosofía mundana con mayor facilidad. (Rom.12:2)
11. La falta de instrucción interpretativa.
    La Biblia ha sido alejada de los hogares cuando en ella hay la mayor cantidad de recursos para el bienestar de estos. Por lo tanto, conviene más enseñar a los padres como estudiar e interpretar correctamente la Biblia  por sí mismos, así ellos puedan ser los agentes espirituales en las casas. (Hechos 8:30)
12. La inmadurez en las relaciones.
    La mayoría de parejas cristianas no saben cómo solucionar sus conflictos por sí mismos y menos de una manera que sea bíblicamente correcta. Casi todos resuelven sus problemas como lo aprendieron de sus padres sin advertir si es la forma adecuada de hacerlo. Muchos de estos matrimonios, sin saberlo, ahogan la eficacia del pastorado en lugar de sostenerlo. (1 Pedro 3:7)

Si eres un líder en la iglesia, procura estudiar bien la Palabra para darla al pueblo de Dios, y sobre todo, procura enseñarla de una manera muy comprensible y práctica. Si usted se da cuenta, cada libro de la Biblia tiene un mensaje para la familia, procure abundar en ellos para edificación de la iglesia.

Si usted aún no es líder, participe en el discipulado de otros. Y solicite a su pastor, y a sus maestros, que brinden más enseñanza y capacitación sobre temas para el hogar en la iglesia.

¿Añadiría usted alguna otra razón para enseñar más sobre el hogar en las iglesias? Este tema es de suma urgencia, por favor compártelo con otros.

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