La relación entre Efesios y las epístolas de prisión.

Se ha denominado “epístolas de prisión” al grupo conformado por cuatro cartas del Nuevo Testamento: “Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón”. Se les conocen también como epístolas “carcelarias” o “de la cautividad”.

Pruebas internas como externas, demuestran que el autor de estas cartas fue Pablo, y que las escribió durante su primer encarcelamiento en Roma.

Que se llame a este grupo “epístolas de prisión” no quiere decir que son las únicas cartas que Pablo redactó desde la cárcel. Pero estas cuatro, se redactaron desde el mismo lugar y, con la excepción de Filipenses, fueron enviadas al mismo tiempo.

¿Cómo sabemos que estas epístolas fueron escritas y enviadas desde el mismo lugar?

1. Por las marcas de prisión.

En cada una de estas epístolas hay evidencias de que Pablo estuvo en la cárcel cuando las escribió:

  • La de Éfeso – Ef.3:1; 4:1; 6:20.
  • La de Filipos – Fil.1:13; 1:14; 1:16.
  • La de Colosas – Col.4:10; 4:18.
  • La de Filemón – Flm.1:1; 1:13; 1:9.

2. Por los compañeros de milicia.

En cada una de las cartas hay referencias a ciertos personajes, necesariamente se concluye que éstos viajaron juntos llevando las cartas. Y también se mencionan a otros que estaban con Pablo en el momento que él escribía.

  • Tíquico es enviado al lado de Onésimo hacia Colosas: Col.4:7-9; Flm.1:10-12.
    De esto, se entiende que Colosenses y Filemón fueron escritas y enviadas al mismo tiempo.
  • Tíquico también está siendo enviado por Pablo a Éfeso: Ef.6:21.
    Entonces; Efesios, Colosenses y Filemón son enviadas al mismo tiempo. De estas tres, Filemón es una carta personal, mientras que Colosenses y Efesios, siendo muy parecidas, son escritas a iglesias que parecen tener las mismas necesidades.
  • Epafras está al lado de Pablo cuando escribe a Colosas y a Filemón: Col 4:12; Flm 1:23
  • Timoteo está al lado de Pablo cuando escribe a Colosas y a los Filipenses: Fil.1:1; Col.1:1
  • Marcos, Aristarco, Lucas y Demas están al lado de Pablo al escribir a Filemón y a Colosas: Flm 1:24; Col. 4:10; Col.4:14
  • Pablo mismo dice que ha enviado unas cartas juntas que las iglesias deben compartir entre sí: Col.4:16.

De todo esto, se concluye que Pablo estaba en la misma cárcel cuando escribió las cuatro cartas.

¿Durante qué encarcelamiento fueron escritas estas epístolas?

  • Es más que probable que Pablo haya enviado estas cartas cuando estuvo preso por primera vez en Roma.
  • No pudo haber sido durante su segundo encarcelamiento, porque desde allí escribe a Timoteo que por supuesto ya no está con él, y otros que ya tampoco están con él son Demas y Marcos. (2Tim.4:10-11).
  • Así que, las cuatro epístolas de prisión son escritas en el mismo periodo. De las cuales, tenemos la certeza de que Efesios, Colosenses, y Filemón fueron llevadas juntas por Tíquico y Onésimo. Mientras que, al parecer, Filipenses es enviada aparte por medio de Epafrodito (Fil.2:25).

Relación entre Efesios y las otras epístolas de la prisión.

1. El aspecto familiar y devocional del grupo epistolar.

Estas cartas son las más personales del apóstol Pablo; se puede notar su profundo aprecio por la iglesia de Filipos, el ruego por la unidad congregacional y familiar a los efesios, su sinceridad y confianza para con Filemón, y aunque no había fundado la iglesia de Colosas, les escribe intensamente para que perseveren en la doctrina de Cristo. Aunque Pablo trata asuntos teológicos en estas epístolas, ellas no son tratados teológicos, son más bien escritos de amistad, gratitud, comunión, amor y hermandad.

En todas estas cartas Pablo enfatiza el amor y la unidad cristiana, y una excelente aplicación de los principios doctrinales a la vida cotidiana. Las relaciones personales adquieren un valor singular. De esto detallaremos un poco más en el siguiente punto.

2. Las relaciones interpersonales.

Se relaciona bastante la doctrina de Cristo con cada una de las relaciones más significativas del ser humano. No en forma general sino al detalle, por ejemplo: La relación entre conyugues (Ef.5:22-33; Col.3:18-19); entre padres e hijos (Ef.6:1-4; Col.3:20-21); entre amos y siervos (Ef.6:5-9; Col.3:22-4:1). De esto último, un claro ejemplo fueron Filemón y Onésimo (Flm.1:15-16).

También se resalta la importancia de las relaciones personales con otros casos: Entre hermanos en la fe (Fil. 4:2; 1:27; 2:2-4; Ef.4:2, 32; 5:19; Col.3:8, 13, 16; Flm.1:5-7), entre la iglesia y su misionero (Fil.2:25-26; Col.1:7; 4:12), entre consiervos (Fil.2:22, 30; Ef.6:21), entre iglesias locales (Col.4:16; 2:1; 4:13).

También se recuerda que ya la pared intermedia de separación y rivalidad, entre judíos y gentiles, había sido derribada por Cristo (Ef.2:12-14). Con todo esto, entendemos que las cartas de pablo no eran meros tratados teológicos sino que adquirían un carácter social y personal.

3. Los Judaizantes.

El caso de los judíos legalistas tiene una especial preocupación en la mente de Pablo. Este no era el tema principal por el que escribe todas sus epístolas, pero siempre tiene una mención especial sobre ellos. Podría considerárseles como sus enemigos en el ministerio, aunque él prefiere llamarlos “enemigos de la cruz de Cristo” (Fil.3:18). Hace una referencia indirecta a ellos en Efesios 2, y en Colosenses 2, pero es más específico cuando los menciona en Filipenses 3. Estas líneas eran de prevención y cuidado más que de corrección. El mensaje de los judaizantes era contrario al evangelio, ellos exponían una salvación por obras, pero la salvación es únicamente por la gracia de Dios.

4. Unidad doctrinal.

Jesucristo Rey de la creación. Ef. 1:21 cf. Col. 2:10; Fil.2:9-11

Jesús es el ser principal entre todo lo que existe. Jesús es cabeza de toda la creación y tiene potestad aun sobre las huestes de maldad.

Unión con Cristo. Ef. 1:23; 4:12; 5:23, 30 cf. Col. 1:18, 24; Fil.2:2; 3:16.

Hay una verdad fundamental que se entrelaza entre Efesios y Colosenses, se trata de la unidad de Cristo y su iglesia. Mientras que Colosenses destaca a Cristo como cabeza de la Iglesia, Efesios resalta a la iglesia como el cuerpo de Cristo. Esta verdad hace posible también la unidad entre creyentes, ya sean judíos o gentiles (Ef. 2:16; 4:4 cf. Col. 3:15; Fil.1:5, 27; 4:2).

El misterio revelado. Ef. 1:9, 3:3, 4, 9; 6:19 cf. Col. 1:26, 27; 2:2; 4:3.

La idea de Pablo es que hay cosas ocultas que por medio de su ministerio han sido reveladas, esto tiene que ver netamente con la iglesia y los gentiles.

La muerte y resurrección espiritual de los cristianos. Ef. 2:1, 5; Col 2:13. Ef. 2:6; Col 2:12; 3:1. Fil.3:9-10.

Aquél que está en Cristo ha muerto a la antigua vida y hoy su nueva naturaleza prevalece sobre la carne. La victoria del creyente está completa en Cristo.

La iglesia como edificio. Ef. 2:20; Col. 2:7; Ef.4:16

La verdad de que la iglesia tiene que estar en permanente edificación o construcción en donde cada creyente, como un ladrillo, juega un papel determinante. Esta edificación tiene que darse sobre un fundamente sólido y seguro: Ef. 3:17. Col. 1: 23.

La llenura del Espíritu. Ef. 1:23; 3:19; 5:18 cf. Col. 1:9; 2:10.

Esto es, el control o la plenitud del Espíritu Santo. Se refiere a vivir dependiendo del poder y del fruto del Espíritu en lugar de los deseos de la carne.

CONCLUSIONES APLICATIVAS:

  1. Fortalezcamos la unidad. Algo que se resalta con notoriedad en las epístolas de prisión es la unidad y la misericordia entre unos y otros. Cada uno debemos velar por guardar y fortalecer la unidad activa y fervientemente.
  2. Participemos todos. La edificación del cuerpo de Cristo no es tarea de algunos sino de todos los creyentes. Cada uno fuimos salvos debido al servicio de otros, de la misma manera debemos servir con esmero par que otros conozcan y crezcan en Cristo.
  3. El Señorío de Cristo. Hay sólo una manera en la que debemos hacer todas las cosas, y es a la manera del Señor. Respetemos el señorío de Cristo, él es nuestra cabeza y siempre que le sigamos estaremos seguros.
  4. La victoria sobre la carne. El creyente ha sido revestido de la gracia y de la victoria de Cristo. Podemos vencer a la carne y a todo lo que es contrario a Dios y a su buena voluntad. Debemos levantarnos cada día con esta actitud de vencedores, sigamos adelante a pesar de las caídas.

Más sobre Efesios en:

 

BIBLIOGRAFÍA

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