DOCE DÍAS DE ORACIÓN
Principio 10: La oración de un siervo busca la abundancia espiritual.
“Que vuestro amor abunde más y más...” [Fil.1:9]
Dios usó muchas maneras de enseñarnos el principio de la abundancia:
- La viuda pobre que recibió harina y aceite sin escasear.
- Los cielos abiertos y la bendición en forma de lluvia.
- La bendición proverbial de los graneros llenos.
- El maná, la carne y el agua para el pueblo en el desierto.
- El ejemplo de la vid y los pámpanos.
- La semilla de mostaza.
- Las redes llenas que se rompían.
- La alimentación de los cinco mil.
Todo esto tiene que ver con las bendiciones de Dios. Y aunque muchas de esas bendiciones se manifiestan de una manera terrenal, todas tienen que ver con el reino espiritual y celestial de Dios. Dios puso estos ejemplos para que aprendamos a ser más ambiciosos en cuanto a las cosas espirituales. Es así que Pablo les dice a los Filipenses: “yo oro para que vuestro amor abunde más y más”, la idea de Pablo no era que el amor entre ellos sólo sea grande sino que abunde cada vez más, es decir que no deje de aumentar el crecimiento.
PRINCIPIOS SOBRE LA ABUNDANCIA.
Contraria al pensamiento liberal de la "prosperidad material", este principio busca la abundancia de las cosas más sublimes y espirituales, las que son imprescindibles en la iglesia. La abundancia material se hace vana y nula cuando el amor, la paz, la gracia, el perdón, o la bondad, no abundan en la iglesia (Apc.3:17). En cambio, la abundancia espiritual siempre enriquece nuestras vidas y lleva buenos frutos para Dios. Veamos estos principios:
- La abundancia de bendición en la vida llega por medio del evangelio de Cristo: “Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.” (Ro.15:29)
- La abundancia espiritual se verá reflejada en lo exterior: “Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” (Mt.12:34)
- abundancia no siempre significa prosperidad material, más significa prosperidad de generosidad: “que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.” (2Cor.8:2)
- La abundancia, al igual que la pobreza no deben interrumpir nuestro gozo primario en Cristo: “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil.4:12,13)
- La abundancia de la palabra nos es más útil en la obra que la abundancia material: “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor” (Col.3:16)
APLICACIÓN: Nuestras oraciones deben buscar la abundancia para Cristo. Debemos clamar por el crecimiento y desarrollo de cada creyente y de la obra en general. Debemos aspirar a cosas más grandes cada vez, pero apuntando al reino de Cristo y no a nuestro beneficio personal.
¿Qué cosas puedes pedir en tus oraciones para que Dios las haga abundar?
- Más amor demostrado. (Ef.5:1-2)
- Más fervor. (Ro.12:11)
- Más sabiduría. (Stg.1:5)
- Más compasión. (Mr.6:34)
- Más unidad. (1Pe.3:8)
- Más poder. (Hch.1:8)
- Más empatía. (He.13:3)
RECOMENDACIONES:
Visualice y piense en lo espiritual desde las primeras horas del día. Nunca comiences tu jornada sin orar y decidir hacer todo para Dios.
Enfócate en el reino de Cristo antes que cualquier otra cosa. Pon a los pies del Señor tus capacidades, recursos, profesión, hogar, etc.
Decide empezar a leer y meditar en la Biblia mucho más de ahora en adelante.
Anima a muchos otros para hacer más cosas para Cristo.
Pide a Dios que expanda tu visión espiritual, en armonía con su palabra.
Esta dispuesto a toda buena obra, y ser de ejemplo para otros.
¡¡Dios te ayude en todo!! Comparte esta enseñanza y déjanos un comentario; recuerda que ser agradecido no cuesta nada. Bendiciones.
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