LAS VEREDAS DE LOS SABIOS
Pasaje: Proverbios 1:8-19
¿Cómo son las veredas de los sabios? Salomón nos enseñará a caminar en sabiduría, y lo hace a la manera de un padre que instruye con paciencia y pasión a su propio hijo:
Oye, Hijo mío. (Pr.1:8a) – “nos llama a ser buenos oídores”
Hijo mío… no consientas (Pr.1:10) – “nos advierte del peligro”
Hijo mío… apartate (Pr.1:15) – “Nos moldea al andar”
B. AMONESTACIONES DE UN PADRE:
El hombre sabio ama recibir las instrucciones de su padre y se esfuerza en obedecer.
No desprecies las buenas enseñanzas de tus padres. (Pr.1:8-9)
No te dejes engañar por los malos amigos. (Pr.1:10)
No pierdas el respeto por tus prójimos. (Pr.1:11-12)
No te deslumbres los tesoros del mundo. (Pr.1:13-14)
No tientes mal contra el inocente. (Pr.1:15-16)
No pierdas el amor por la vida que Dios te dio. (Pr.1:17-18)
No caigas en la trampa de la codicia. (Pr.1:19)
- Las veredas de los sabios han sido trazadas por Dios, para nuestro bien y el de nuestros semejantes, el mundo no está en esta condición tan mala porque Dios lo quiere sino porque los hombres no caminan en sus principios.
- Aunque las veredas ya están listas para caminar en ellas, tenemos que tener el valor y el esfuerzo para aprender poco a poco. Debemos ser perseverantes y amar la instrucción, no nacemos sabios pero si seguimos los consejos de Dios pronto lo seremos.
- Dios nos enseña de muchas maneras, pero la más significativa es cuando usa a otras personas para enseñarnos. Dios usa a nuestros padres, hermanos, maestros, buenos amigos, líderes, pastores, etc. No los despreciemos.
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