INSPIRACIÓN DE LA BIBLIA: ¿Por qué un libro y no otros medios?

Nunca antes ha habido tantas cuestiones sobre la inspiración y la autoridad de la Biblia como las hay en la actualidad. Muchas personas aún siguen preguntándose: ¿Es la Biblia realmente la palabra de Dios?

La respuesta a esta interrogante es sumamente importante para nosotros, pues si la Biblia no fuese la palabra de Dios entonces todo lo que creemos y enseñamos carecería de fundamento. Pero para poder responder esta cuestión, primero sería importante comprender por qué es necesario un libro divino.

¿Es realmente importante para la fe? ¿Por qué precisamente un libro, no podrían haber acaso muchos medios de revelación? ¿Qué problema hay con creer que Dios se revela por medio de otras cosas u otros seres?

Aquí te ofrecemos 5 razones por las que Dios inspiró un libro:

1. Por principio de Revelación.

Dios quiso darse a conocer y aún quiere darse a conocer a cada persona del mundo.

La Biblia es la manera exacta en la que Dios se da a conocer al mundo entero, sin embargo también es una revelación especial para cada persona de la tierra. Por esto, la misma revelación tendría que llegar para cada uno sea que esté en un país de américa o al otro lado del mundo.

Esto quiere decir que Dios, sin contradecir lo que le dijo a un cristiano del primer siglo o a otro que esté en cualquier parte del planeta, nos dice algo directo y personal a cada uno de nosotros. Pensar que Dios se revela de una manera especial a cada uno, pero con una misma fuente, nos da la idea brillante de un mismo libro inspirado para todos.

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Romanos 10:17

“que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto. Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.” Apocalipsis 1:1-3

2. Por principio de Identificación.

La Biblia funciona como un filtro para identificar al verdadero pueblo de Dios y diferenciarlo de los que no lo son.

En el mundo existen muchos grupos y organizaciones alegando ser el pueblo de Dios. Está claro que no todos pueden serlo ¿Pero cómo identificar qué grupo es el que Dios respalda?

Para eso fue necesario una revelación tangible por medio de la cual podamos reconocer si alguna agrupación es parte del pueblo verdadero de Dios, sin este libro divino no tendríamos manera en cómo hacerlo ya que cada grupo predica su propia verdad.

Por ejemplo, al pueblo judío se le identificaba como el pueblo de Dios por ser portador de la Palabra Divina:

“¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de qué aprovecha la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios.” Romanos 3:1-2

También, cuando Pablo y sus acompañantes llegaron a Berea, los judíos de allí pudieron aceptarlos como mensajeros de Dios porque examinaron diligentemente las Escrituras:

“Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.” Hechos 17:10-12

Por esta misma razón

es que los grupos falsos

engañan a mucha gente,

porque ellos tienen

otras fuentes de revelación.

Entonces, puede que estos grupos no encajen con el molde de la Biblia, pero como tienen “otras fuentes de revelación” (escritos, personas, misticismo), pueden continuar con sus mentiras sin que los ingenuos feligreses lo adviertan. De allí deducimos que un grupo falso siempre va a tener otro medio de revelación que esté a la par o por encima de la Biblia.

Por otro lado, con el principio de identificación, si un creyente tiene que mudarse o algo parecido, Dios le ofrece seguridad, por medio de la Biblia, para encontrar una iglesia verdadera a donde fuere que éste vaya.

3. Por principio de Seguridad.

La Biblia funciona como un filtro para reconocer la doctrina correcta y la verdadera revelación de Dios.

Esto quiere decir que los grupos que afirman ser el pueblo de Dios no sólo deben ser portadores de la Biblia sino también de las enseñanzas que contiene la Biblia, tal y como ella las enseña.

Entonces ¿Cómo sabemos si un maestro está enseñando lo correcto? Pues comprobando si su enseñanza está conforme a lo que dice la Biblia. Esto nos habla de seguridad, nadie puede engañarnos, porque tenemos una Biblia cerca y la podemos estudiar, corroborando así todo lo que leemos o escuchamos de otros.

Hay muchos creyentes que afirman haber sido estafados por pseudos pastores que vinieron a ellos pidiendo caridad u ofrendas. Estos creyentes fueron engañados debido a que creían en fuentes de revelación extra bíblicas como voces audibles, visiones, sueños, etc.

En la Biblia vemos un caso similar. Cuando Babilonia estaba cercando a Jerusalén, Jeremías anunciaba que los judíos deben rendirse; pero un falso profeta llamado Hananías le dijo al rey y a su gente que Dios les había prometido librarlos de manos de sus enemigos, a este profeta prefirieron oír y todos sabemos cómo terminó la historia. Jerusalén quemada, su rey y sus príncipes muertos y el falso profeta también murió por el juicio de Dios (Jer.28:15-17). Hananías no fue el único profeta falso que se levantó, hubieron muchos. Pero si todo esto ocurrió en el tiempo de los profetas ¿Cuánto más ocurrirá hoy?

Sin embargo, es interesante notar que, en aquel tiempo, la manera de descubrir a un falso profeta era igual, por los libros inspirados que en ese tiempo ya se habían escrito (Is.8:20). Entonces, si hoy no hubiese un libro divinamente establecido, no podríamos saber quién tiene la verdad. Podríamos ser engañados fácilmente.

Hechos 2:41-42; Efesios 4:11-16; Filipenses 3:1; 1 Timoteo 6:3-5; 2 Pe.1:19.

4. Por principio de Autoridad.

Nadie puede enseñorearse del pueblo de Dios, la biblia mantiene el principio de autoridad sobre Cristo.

¿Son seguras las señales extra-escriturales (Éxtasis, visiones, profetas)? ¿Son seguros todos los que se levantan como líderes espirituales? Hoy en día se han levantado muchos líderes con una autoridad absoluta y supuestamente otorgada por Dios.

En el mundo tenemos a:

  • Pseudos apóstoles,
  • Profetas,
  • Pastores con doble unción,
  • El papado,
  • Cristos encarnados,
  • Una diosa madre, etc.

Precisamente, la Biblia advirtió sobre el auge de muchos falsos maestros.

Estos líderes reclaman autoridad absoluta en nombre de Dios. Pero, por la Biblia podemos comprender que la autoridad máxima para la iglesia de Dios la tiene Cristo. Ef.5:23; Col.1:18; 2:10.

Así que, cuando se levante un líder espiritual cualquiera, sólo tenemos que considerar su enseñanza, su conducta y su carácter a la luz de las Escrituras para tener la seguridad de que es un siervo de Dios o si no lo es. Por esto es tan necesario que exista un libro sagrado plenamente establecido.

1Pedro 5:1-5; 1Tim.3:1-7; 2 Pedro 1:16-21; Tito 1:3-6; 2 Pedro 2:1-3; 1 Juan 4:1-4

5. Por principio de Testimonio.

La Biblia es el testimonio contra todos aquellos que rechazaron la gracia de Dios.

Aunque suene un poco difícil de aceptar, la Biblia es un arma de doble filo. Así como puede dar justificación puede ser también una sentencia de condenación para muchos.

En la Biblia, hay un testimonio doble para la humanidad:

Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.

- El que tiene al Hijo, tiene la vida;

- el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. (1Jn.5:10-11)

La Biblia es el testimonio más tangible para las personas de nuestro tiempo. En ella tienen todo lo suficiente para que puedan acceder a la fe que Dios espera (Ro.10:17); de manera que, cuando Cristo se revele visiblemente, la humanidad tendrá que rendir cuentas de su incredulidad y la Biblia será el testimonio que les acuse.

Alguno me podría decir: Sería mucho más fácil si Dios muestra revelaciones más extraordinarias que un simple libro, quizá si mostrara grandes milagros y prodigios, si descendiera de forma visible y haría señales maravillosas, la gente podría creer en él.

Lastimosamente esto es mentira, y Dios ya lo demostró.

  • Dios hizo tremendos prodigios con Moisés, Josué y con el pueblo de Israel, y aunque las naciones malvadas lo habían visto no creyeron ni se arrepintieron. Dios envió a profetas con maravillosos milagros (tanto a paganos como a la nación hebrea) y no creyeron. Si esto último no fuese cierto, los judíos no tendrían por qué escribir algo tan vergonzoso de sí mismos. Cuando Esteban lanza una acusación contra ellos, precisamente usa este argumento. (Hechos 7:51-53)
  • También, el mismo Dios vino e hizo señales asombrosas y claramente divinas, pero los hombres prefirieron darle otra explicación, no le creyeron, terminaron matándolo.
  • Dios usó a sus apóstoles con milagros y sanidades maravillosas en el nombre del Cristo resucitado ¿Ahora sí creyó el mundo? NO, aun así, el mundo los aborreció.
  • ¿Qué nos hace estar seguros que hoy en día si Dios viene con grandes prodigios y milagros el mundo va a creer? ¿No es acaso cierto que la humanidad está preparando todo tipo de excusas (como el proyecto blue beam o la existencia de habitantes extraterrestres súper inteligentes) por si esto se cumple?

Gracias a la providencia de Dios, y a Su omnisciencia, tenemos la respuesta a esta interrogante: La Biblia nos dice que cuando el Salvador venga, y todo ojo le contemple, las naciones HARÁN GUERRA contra él. Y aun cuando Cristo reine y traiga la paz y la justicia al mundo por MIL AÑOS, los hombres le aborrecerán.

Mucha razón tuvo el Salvador al decirles a los incrédulos:

“Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.” Luc.16:31; Jn.5:46; Lc.5:46

Por esto, es sumamente necesario que exista un libro (revelación tangible) divinamente establecido en el mundo.

Romanos 1:16-18; 2:13-16; 2 Corintios 2:14-17