¿Pueden haber más apóstoles hoy? Una respuesta con bases bíblicas

EL APOSTOLADO MODERNO.

¿Pueden haber más apóstoles hoy?

No, bíblicamente no pueden haber más apóstoles hoy. Al practicar esto, sólo ponemos en peligro al creyente sincero. Ya que un apóstol supuestamente tendría la autoridad para traer nuevas revelaciones, revisar las doctrinas fundamentales y ejercer un liderazgo absoluto en todas las iglesias (Ejemplo: Los apóstoles de los mormones o el pseudo apóstol Santana), estableciendo una jerarquía que ni los mismos apóstoles practicaron. Por esto, muchas personas caen presas del engaño, la estafa y el abuso espiritual.

Primero, es preciso marcar un contraste entre dos tipos de apostolados.

El término "apóstol" significa "enviado", de manera que puede ser aplicado de forma general o de forma restringida. Porque uno es el apostolado que estableció Cristo como un oficio o ministerio para los doce, y otros son los títulos con los que se referían a ciertas personas porque habían recibido alguna comisión especial ("enviados"). Por esto, Bernabé y otros más son llamados también "apóstoles", porque fueron enviados o comisionados con un fin especial.

• La palabra apóstol también es traducida como "mensajero"; Por ejemplo, cuando se menciona la labor de Epafrodito ("vuestro mensajero" Fil.2:25), o de los acompañantes de Tito que fueron enviados a recoger las ofrendas para los pobres de Jerusalén ("son mensajeros de las iglesias" 2Co.8:23).
• Cómo vemos, "apóstol" (gr. apostolos) era una palabra común, con ella se nombraba a quienes eran enviados para algún servicio relacionado con el oficio de mensajería; por ejemplo, llevar cartas, recoger o llevar ofrendas, informar asuntos importantes, enviar donativos, apoyar en la obra misionera, etc. Entonces, no se debe confundir la forma general de usar las palabras.
• Dicho sea de paso, si alguien hoy ostenta este título, debe estar dispuesto también a la comisión de servicio, por ejemplo recoger y llevar las ofrendas hacia los necesitados, ir a los lugares más pobres a evangelizar, redactar y enviar las cartas de otros siervos, ayudar en la limpieza del templo, o cualquier otro servicio que amerite ser llamado así. Nada que ver con limusinas, casas lujosas, guardaespaldas, shows televisivos, o aclamación de las masas.
• El detalle con la palabra "apostolos" también sucede con la palabra "diáconos" que no ha sido traducida en algunas ocasiones pero en otras sí. "diácono" significa "servidor", y se utiliza en la Biblia más de las veces que puedas suponer, eso no quiere decir que cada vez que aparece esa palabra, ya sea en el griego (transliterada) o en el español (traducida), se esté refiriendo al ministerio de la diaconía, sino que, sencillamente, se está expresando un servicio por parte de alguien (servidor).

Asimismo, que se les llame "apóstoles" (enviados o mensajeros) a algunos personajes no se refiere a que estaban ejerciendo el oficio o el ministerio apostólico de los doce. Así que, quien use este argumento para intentar defender el apostolado moderno está equivocado o lo hace a propósito para engañar.

Considere las siguientes razones para rechazar o abandonar la creencia en apóstoles modernos:

I. CONSIDERE EL NÚMERO LIMITADO.

Primeramente recuerde que en la Biblia el ministerio apostólico siempre es de número restringido, desde que se inició hasta su consumación en el reino de Cristo, como veremos a continuación:

(1) Jesús comisionó sólo doce apóstoles aunque tenía decenas más de discípulos.

"Los nombres de los doce apóstoles son estos" (Mt.10:1-4)

"Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce" (Juan 6:70)

Lo que sucede es que muchos todavía creen que Jesús sólo tuvo doce discípulos que luego se volvieron los doce apóstoles naturalmente. Y eso es un grave error. Jesús tenía muchísimos discípulos más. Considere los 70 que envió a predicar (Lucas 10:1); también a los más de 500 hermanos a quienes Cristo se les apareció después de resucitar (1Co.15:6) y también la reunión de pentecostés, en donde eran como 120 los congregados (Hechos 1:15). No podemos dar la cifra exacta, pero podemos reconocer que Jesús tuvo más de 100 discípulos.

Ahora, lo más obvio a veces es la clave. Pues la pregunta a esto sería: ¿Por qué Jesús sólo estableció a 12 de los cientos de discípulos que tenía? ¿No habría sido una buena manera de instruirnos a colocar muchos más apóstoles que sólo doce? La razón es obvia, Jesús sólo quiso establecer a doce. No más.

(2) En Hechos 1, vemos que en el ministerio apostólico sólo falta uno. Y que sólo completaron, con un varón más, el número de doce apóstoles. Prestemos atención:

"Es NECESARIO (así debía de ser), pues, que DE ESTOS hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, (se comprueba que habían mucho más discípulos que los doce más no todos eran apóstoles), comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, UNO sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección." (Hechos 1:21-22).

Cómo vemos, se requería sólo a uno más para completar el número de 12 apóstoles. Y efectivamente, así fue: "Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los ONCE apóstoles." (Hch.1:26).

Nuevamente, la pregunta es ¿Si había la oportunidad para establecer muchísimos apóstoles más, porqué no lo hicieron? ¿Por qué no dijeron por lo menos: "aquí tenemos dos candidatos, pues que asuman los dos, mientras más, mejor"? No lo hicieron así, porque podemos ver que era un ministerio restringido sólo a doce.

(3) ¿Ha pensado cómo ayudaría a resolver muchas cosas si pudiéramos ver el futuro?

Bueno, gracias a Dios, hay cosas que sí podemos resolverlas echando una miradita al futuro. En Apocalipsis 21:12, el apóstol Juan nos cuenta su visión del reino y de la santa ciudad del Señor, allí nos da un detalle interesante que no fue dado sin propósito. Así que, leamos con atención:

"Y el muro de la ciudad tenía DOCE cimientos, y sobre ellos los DOCE nombres de los DOCE apóstoles del Cordero." (Ap.21:14)

Me impactó la forma tan detallista de narrar la escena. Algunos podrían decir que Juan es redundante, pues pudo haber dicho sólo: "y sobre ellos los nombres de los apóstoles" o "los nombres de los doce apóstoles", o "los doce nombres de los apóstoles" pero no, lo que el puso es "los DOCE nombres de los DOCE apóstoles". Enfatiza a propósito el número doce . Y así, como sabemos que en el verso 12 puso "doce tribus" porque sólo hay doce tribus; igual, que ponga "doce apóstoles", en el verso 14, quiere decir que sólo hay doce apóstoles, no más.

II. CONSIDERE LAS ESPECIFICACIONES.

Considere también las especificaciones con respecto al apostolado o la falta de éstas. Es decir, Cristo no mencionó ni dió ningún mandamiento para levantar más apóstoles que doce. Pablo tampoco escribió nada en cuanto a la sucesión. Al contrario, Pablo nos manda a edificar sobre el fundamento apostólico que ya había sido puesto, no a levantar más apóstoles.

"Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto..."  1 Corintios 3:11

Así que, si el ministerio apostólico moderno fuese tan fundamental como algunos están diciendo, por lo menos habría algún mandamiento para llevarlo así, pero no lo hay. Lo que sí hay, son indicaciones a levantar más ancianos o pastores, diáconos, y maestros pero nada sobre apóstoles. Así que, este vacío es algo grande a considerar.

III. LA COMISIÓN ESPECIAL DE PABLO.

Algunos me podrían decir: "Usted se equivoca porque Pablo también fue un apóstol. Entonces hay más que 12 apóstoles".

Pero¿Será cierto que Pablo es el apóstol número 13? No, eso no es verdad. En la Biblia vemos que Pablo siempre se diferenció de los doce y diferenció a los doce del resto de los demás (1Co.15:5-6). También debemos desmentir la teoría que trata de enseñar que Pablo fue el apóstol número 12 y que el de Matías no fue válido (Hch.1:26). No hay ninguna base bíblica, aparte de la filosófica, para afirmar tal cosa.

• Habíamos mencionado que la palabra “apóstol” era un título que se utilizaba también para designar a alguien con una comisión especial. Bueno Pablo pertenece a este grupo, fue un comisionado para traer una revelación especial acerca de los gentiles en el tiempo de la gracia.
• Entonces, la comisión o el ministerio de Pablo era a los gentiles. Era una comisión o encargo muy particular. Mas nunca se incluyó a Pablo en el apostolado de los doce. Veamos:
• En Lucas 22:30, se estableció el propósito y la dirección a la que apuntaría el ministerio de los doce: “para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.”
• Y Pablo se diferenció de esta misión especial en Gálatas 2:7-9, cuando dijo:
  “Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la INCIRCUNCISIÓN, como a Pedro el de la CIRCUNCISIÓN (pues el que actuó en Pedro para EL APOSTOLADO DE LA CIRCUNCISIÓN, actuó también en mí para con los GENTILES), y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los GENTILES, y ellos a la CIRCUNCISIÓN.”
• En Efesios 3:2-4, Pablo aclara que su comisión especial sencillamente era dar a conocer a todos, aun a los mismos apóstoles, el misterio oculto sobre los gentiles:
  “si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que ME FUE DADA PARA CON VOSOTROS; que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los GENTILES son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio”.

Así que, el ministerio de Pablo se diferencia, tanto en propósito como en carácter, del ministerio de los doce; el “apostolado” de Pablo, se trataba de un encargo o comisión especial para con los gentiles y nunca se le contó con los doce apóstoles de Cristo.

IV. EL PROPÓSITO DEL APOSTOLADO.

Nos será más sencillo comprender la razón por la que no debe haber más apóstoles (de oficio), si examinamos el propósito del apostolado mismo.

• El apostolado fue dado para establecer el fundamento. En una casa, el fundamento es la base o los cimientos que se pone primero y sobre el cual se construye todo lo demás.
• Al igual que la construcción de una casa (o de cualquier edificio), el fundamento es único e irrepetible. Quiere decir, que se hecha solo una vez.
• Precisamente Pablo dijo lo siguiente al respecto: “nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto” (1Co.3:11).
• Siendo así, el oficio apostólico es innecesario para el día de hoy, puesto que el fundamento ya ha sido establecido y no se puede volver a echar.
• Los creyentes de ahora, más bien, somos llamados a edificar sobre el fundamento  ya establecido: “edificados sobre el fundamento de los apóstoles” (Ef.2:20); “Y si sobre este fundamento alguno edificare…” (1Co.3:12)

V. CONSIDERE LAS ADVERTENCIAS BÍBLICAS.

La biblia nos asegura que existen y existirán “falsos apóstoles”. Debemos prestar mucha atención a estas advertencias, especialmente en el día de hoy:

“Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.” (2Co.11:13).

“y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos” (Ap.2:2).

VI. CONSIDERE EL CONTRASTE BÍBLICO.

Aun con todas las objeciones que nos podrían presentar para la defensa del apostolado moderno. Los apóstoles de hoy tienen que reconocer que sus ministerios se alejan totalmente del fondo bíblico para los apóstoles de Cristo (Jn.15:20). Es sencillo contrastar los detalles que observamos en los “apóstoles modernos” de los que eran realmente apóstoles. Por ejemplo, Pablo expresó lo siguiente:

“Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. Nosotros somos insensatos por amor de Cristo, mas vosotros prudentes en Cristo; nosotros débiles, mas vosotros fuertes; vosotros honorables, mas nosotros despreciados. Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija. Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. Nos difaman, y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.” (1Co.4:9-13)

Efectivamente, todos los apóstoles sufrieron persecuciones, maltratos, cárceles y castigos diversos, porque esto era la marca o el sello de su apostolado (Mt.20:22-23; Jn.15:20; Mr.13:9; Jn.21:18-19; Hch.9:16; Gá.6:17; 2Co.12:10). Sin embargo, los apóstoles de hoy van en jets privados, limusinas; visten de lo más caro, con atuendos lujosos; tienen mansiones, guardaespaldas, y son aclamados por las masas, como grandes y eminentes personajes. Es todo un contraste que debemos tener muy en cuenta.

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