Romanos 5:18 | Un versículo certero contra la postura calvinista


Los calvinistas suelen reinterpretar ciertos versos, y hasta palabras de la biblia, para intentar demostrar sus doctrinas. Es claro que tienen que hacer esto pues de otra manera, la Biblia no encajaría o armonizaría con sus posturas. Aquí, algunos términos que ellos suelen cambiar:
  1. “Mundo” por “elegidos de todo el mundo”.
  2. “Todos” por “pocos”.
  3. “Ninguno” por “algunos”.
  4. “Todos los hombres"  por “un grupo con toda clase de hombres”.

De esta manera, por ejemplo, cuando encontramos un versículo tan claro como Tito 2:11, que dice:

Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres

Ellos responden: “Aunque el verso dice que la gracia de Dios se manifestó para todos los hombres, lo que en realidad quiere decir es que se manifestó para elegidos de toda clase de hombres”. Así intentan defender su postura que dice que la salvación no es para todos sino sólo para algunos elegidos de antemano. ¿Qué les parece?

¿Qué excusa tienen para torcer los términos y versículos de esta manera?

Ellos dicen: "No siempre las palabras que se usan literalmente expresan lo que realmente significan". Y como ejemplo, citan algunos pasajes como Juan 12:19, donde hallamos la frase: "el mundo se va tras él";  y expresan lo siguiente:

Allí "mundo" no significa que todo el mundo se iba atrás de Jesús, pues es imposible que todas las personas del mundo lo estén siguiendo, sino sólo unos cuantos de todo el mundo. Por lo tanto "mundo" no siempre significa el mundo entero, sino "un grupo de los del mundo". De la misma manera, cuando Juan 3:16 dice que “Dios amó al mundo” en realidad quiere decir que amó sólo a "un grupo de escogidos de todo el mundo" por lo que Cristo no murió por todos.

Bueno, lo primero que tenemos que entender es que el significado de un pasaje (aún de cada palabra) ha de entenderse por el contexto donde se encuentra. Ni siquiera buscando el significado de la palabra en su lengua original podemos darle un significado que contradiga o altere el contexto de donde se extrae el verso.

Bajo esta premisa, queda claro, por el contexto de Juan 12:18-20, que "el mundo se va tras él" es una expresión desesperada de los fariseos al ver que la gente seguía a Jesús, además porque aun los griegos venían a buscar a Jesús. Así que, el contexto inmediato nada tiene que ver con la doctrina de la expiación universal, de esto nadie haría una discusión a menos que queramos darle una aplicación universal.

Pero en pasajes soteriológicos, como por ejemplo Juan 3:16-18, cuando se usa la palabra "mundo" se la usa en relación con la humanidad entera. Esto se refuerza notablemente, cuando consideramos que Juan usa esta palabra 59 veces y no hay muestras para creer que limita su implicación soteriológica sólo a un grupo selecto de individuos cuando se trata sobre ello mismo; sino por el contrario, esto refuerza la verdad de Cristo muriendo por todos, y que en la aceptación o el rechazo de esta obra se basa la salvación y la condenación de los hombres. Veamos algunos ejemplos claros de todo esto:

· Juan 9:39 | Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.”

En este verso, es claro que el mundo es conformado tanto por incrédulos como por creyentes. Los unos recibirán juicio y los otros bendición. No se refiere a un mundo selecto de escogidos.

· Juan 3:17-18 | “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”

Juan no dice solamente que Dios amó al mundo, sino que continúa hablando de aquél “mundo” y claramente expresa que está compuesto por gente que creerá y que no creerá en Cristo. Cada uno con una consecuencia inmediata por su actitud.

· Juan 12:46-47 | Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.

Supongamos que aquí “mundo” se refiere sólo a los “elegidos”, ¿Cómo sería posible que Jesús afirme que vino a salvar a ese “mundo” y sin embargo, al mismo tiempo diga, que algunos de ellos no guardarán su palabra permaneciendo en tinieblas?

Como podemos ver, si se reduce el significado de “mundo” (en pasajes claves de salvación) sólo a los escogidos, se estaría afirmando que sólo "los elegidos" fueron pecadores merecedores de condenación, y eso sería un absurdo. Por otra parte se afirmaría incluso que los elegidos podrían perderse, y con eso volvemos al principio del dilema. Aprenda un poco más sobre esto en nuestra nota:

No lo dudes, todos los pasajes que tratan sobre "condenación – salvación" se refieren a la humanidad entera. Por lo que la lógica calvinista no puede aplicarse al antojo de ellos para tratar de armonizar el texto bíblico con su propia teología. Por esto, si se quiere entender bien un texto bíblico, tiene que estudiarse diligentemente todo el libro donde éste se encuentra.

ROMANOS 5:18 | UN VERSÍCULO CERTERO

"Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida." (Ro.5:18)

Este verso es sumamente claro y directo, nos hace entender el alcance soteriológico del evangelio, el cual claramente tiene como objetivo a “todos los hombres”, sin embargo la advertencia de juicio universal también es contundente en este verso. Pero a pesar de la sencillez del pasaje y de su claridad, algunos calvinistas proponen que realmente no dice lo que estamos leyendo, ellos proponen lo siguiente:

1. El mito de la redacción compuesta.

Lo cual, según los calvinistas, quiere decir que este verso (Rom.5:18) se dividiría en dos partes:
  • La primera parte del verso cuando dice: "vino la condenación a todos los hombres", se refiere a toda la humanidad.
  • Pero la segunda parte, cuando dice: "vino a todos los hombres la justificación de vida", se refiere no a todos los hombres sino a todos "los elegidos" nada más.
Pero la Biblia resuelve “este aparente” problema con una sencilla frase: "de la misma manera". El verso no tiene dos partes dirigidas a dos tipos de personas, es una misma frase referida a las mismas personas: ¿A quiénes? a "todos los hombres". Pablo expresa enfáticamente que:
  • Por la transgresión de uno (Adán), vino a todos los hombres la condenación, pero DE LA MISMA MANERA…
  • Por la justicia de uno (Cristo), vino a todos los hombres la justificación de vida.
De manera que, así como Adán abrió la puerta de condenación para todos pero cada uno se condena por su propia responsabilidad, Cristo abrió una puerta de salvación para todos pero cada uno se salva por su fe personal en Él (Hab.2:4). ¿A quién daremos más crédito, a la opinión de los hombres o a la Biblia?

2. El mito de la gracia común.

Calvino, en su comentario sobre este pasaje, dice textualmente: “El Apóstol habla de la gracia común a todos los hombres, porque es ofrecida a todos aunque por su efecto no comprenda a todos”, Aunque inmediatamente acepta que Jesús si murió por todos, contradiciendo a muchos de sus propios seguidores: “pues si bien Cristo ha sufrido por los pecados del mundo entero y se ha ofrecido por la benignidad de Dios, por igual a todos, sin embargo no todos la disfrutan”. En simples palabras, lo que calvino está tratando de decir es que Cristo murió por todos pero no le dio a todos la gracia para que acepten ese sacrificio.

Pero nuevamente, ¿Cómo es que se manifiesta la justificación de vida para todos sólo con gracia común, si ésta de ninguna manera colabora a la salvación de todos? es una contradicción. En su afán por defender sus filosofías, el calvinista se contradice consigo mismo y contra otros calvinistas también.

La mención al sacrificio de Cristo y las frases soteriológicas del pasaje, como “justificación de vida”, “el don de la justicia”, “la gracia y el don de Dios”, y “reinarán en vida”; junto a la relación cercana con “condenación” y “pecado”; más la fuerza del contexto del capítulo 3 (donde hay un llamado inequívoco a la justificación eterna para todos), nos ofrecen la seguridad de que este texto (Ro.5:18) habla de la gracia para salvación, no la común.

3. El mito del universalismo.

Hay otra refutación usada con astucia, con la intención de hacernos dudar que Romanos 5:18 está declarando provisión de salvación para todos los hombres. Los calvinistas dicen lo siguiente:
"Si la segunda frase se estuviera refiriendo a "todos los hombres" esto daría como resultado la salvación automática de todos los hombres ("universalismo") porque allí dice que "vino la justificación de vida a todos los hombres" , pero eso sería inconsistente con lo que vemos en la realidad, pues no todos se salvan... de manera que este pasaje está hablando sólo de los elegidos y no del mundo entero."

Pero gracias a Dios que existe la importante regla del contexto. Cuando la Biblia dice que "la justificación de vida vino a todos los hombres" no está diciendo que todos los hombres son salvos automáticamente, sino que la salvación está al alcance de todos los hombres; hay provisión, por la justicia de Cristo, para la salvación de todos. ¿Cómo lo sabemos? por el contexto inmediato.

Podríamos hacernos la siguiente pregunta de observación: ¿Entonces quienes se salvan? 

Se salvan los que reciben la provisión de gracia. Ya que Pablo había expresado claramente, en el verso anterior, lo siguiente: "Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, LOS QUE RECIBEN la abundancia de la gracia y del don de la justicia.” (Ro.5:17)

¿Se da cuenta como el verso 18 es el complemento del verso 17? Ambos expresan una gran verdad: Que la justificación de todos los hombres está en la persona de Cristo. De manera que los que lo reciben, son justificados. Esto si armoniza con toda las Escrituras (Jn.1:11-12; Ro.3:26).

Una vez más, sólo la Biblia tiene la razón. ¡Sigue predicando con esperanza! No dejes que el calvinismo apague tu fervor evangelístico y tu compasión por todas las almas.
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