¿Es bíblico que un pastor tome vacaciones?

Bendiciones a todos. En esta oportunidad, voy a responder a un hermano amado, que me hizo la siguiente consulta:

¿Es bíblico que un pastor tome vacaciones? Más allá de si es bueno, malo o conveniente, la pregunta es si es biblico, gracias.

RESPUESTA: Muy buena pregunta. Bueno, primero debo aclarar que cuando decimos que algo es “bíblico” no se trata de que esté contenido literalmente en un versículo, sino que dicha práctica o enseñanza gire en torno a principios establecidos y reconocibles en la Biblia. Siendo así, nuestra respuesta es sí, es bíblico que un pastor tome vacaciones.

1. Por principio de reconocimiento.

Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan” 1 Ts.5:12

La Biblia nos dice que debemos reconocer a los siervos de Dios que nos presiden. Bueno, entre otras cosas, lo que hay que reconocer es su obrar; debemos considerar su ministerio como un trabajo (“que reconoscáis a los que trabajan entre vosotros”). Si la iglesia no considera el ministerio de su pastor como un trabajo difícilmente va asimilar la importancia de brindarle un descanso. Pero aquí le daré una serie de versículos que se refieren al ministerio espiritual como un trabajo: 1Co.9:13; 16:16; 1Ti.5:17; Col.1:29; 1Ts.3:5; 5:12; Heb.6:10

Aportes relacionados: Peter Drucker, el famoso “gurú de liderazgo” dijo una vez que los cuatro trabajos más difíciles en el mundo, no necesariamente en orden, son los siguientes: Ser presidente de los Estados Unidos, ser presidente de una Universidad, ser director ejecutivo de un Hospital y, ser un pastor.

Por otra parte cada vez se hace más notorio la prematura muerte de ministros en América (esto incluye América del Norte, América Central y América del Sur). Los datos arrojan que las principales causas de muerte repentina de los pastores en el Continente son problemas al corazón, hipertensión, cansancio crónico y depresión aguda; todo relacionado con el mal estado de salud física, mental y emocional de los pastores.

Sin duda, es un trabajo que pocos quieren.

2. Por principio del descanso.

La palabra de Dios habla mucho sobre la importancia de descansar, y en la ley misma se estipulaba: “seis días trabajarás y uno descansarás”, no sólo eso, Dios se tomaba en serio el descanso aún de los animales y hasta de la tierra. Tanto que había una ley que decía que la tierra debe descansar un año de cada siete. El descanso es muy importante para reponerse físicamente y espiritualmente. La Biblia apoya el hecho de que la iglesia vele porque el pastor pueda realizar su trabajo con gozo (Heb.13:17). En el caso de un pastor, su descanso no sólo le beneficiará a él sino a su congregación. Si esto se toma muy en serio en el sistema secular ¿cuánto más no debería ser en el sistema del ministerio cristiano? (Éxodo 34:21).

En el ministerio, los miembros tienen sus trabajos de los cuales la mayoría descansan una vez por semana y tienen vacaciones. La mayor parte descansa los domingos, día en que el pastor tiene mucho más trabajo, aunque trabaja todos los días. Así que, es importante que la iglesia sepa corresponder a su pastor con un día de descanso a la semana y vacaciones por lo menos una vez al año. Aclarando que con “vacaciones” nos referimos al descanso de sus labores y responsabilidades en el gobierno y la enseñanza de la iglesia, no que se vaya a una playa paradisiaca a despilfarrar dinero. Sino que va a poder disponer de un tiempo enteramente para los suyos. Debemos aclarar esto debido a las mentes débiles.

3. Por principio de autoridad.

La iglesia, por principio bíblico, está sujeta al gobierno civil en todo lo que compete a lo bueno, terrenal y legal (Romanos 13). Esto incluye el pago de sus impuestos y todo aspecto documentario (Ro.13:7). La ley exige a cada iglesia local estar inscrita formalmente en los registros públicos como una organización. Entre muchas otras cosas, la organización eclesiástica debe colocar a sus trabajadores en planilla y otorgarle todos los beneficios conforme a ley, esto incluye por supuesto sus vacaciones.

4. Por principio de prioridad.

¿Ha escuchado la frase “la familia es el primer ministerio del pastor”? Esa es una gran verdad, pero que muchas veces no es reconocida en la práctica. Algunos piensan que el pastor no tiene derecho alguno al descanso, que no debe tener horario, y hacer todo lo que haría un súper hombre. Pero la Biblia identifica al pastor como un hombre débil, sencillo y común. La Biblia exige que el pastor se dedique a su familia, que los gobierne bien, que crie bien a sus hijos, etc. Por todo esto, es muy saludable, para todos, darle al pastor un tiempo en que se dedique plenamente a su esposa e hijos; será un refrigerio para el hogar que beneficiará enormemente el ministerio. (1Ti.3:4-5; Tito 1:6-7)

5. Por principio de gratitud.

La Biblia dice: “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios” (Heb.13:7). A Dios le agrada que seamos agradecidos en todo (“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” 1Ts.5:18). Así que, si reconocemos el esfuerzo y el enorme trabajo de nuestros pastores, debemos ser agradecidos de forma práctica con ellos. La mayor gratitud que puede recibir un siervo de Dios es ver que la iglesia madura y crece en unidad (Fil.2:1-5). Así que, los tiempos de vacaciones, sirven también para que los miembros vayan asumiendo mayor responsabilidad en el ministerio. Personalmente, los tiempos en que he salido por unas semanas, han servido de mucho en el crecimiento de nuestra congregación. Esto es porque Dios dijo que todo lo que sembremos eso también vamos a cosechar, y en el mismo contexto, sólo un verso antes, había dicho: “El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.” (Gál.6:6). En simples palabras, la iglesia que anhele madurar y recibir bendición, debe aprender a ser muy agradecida con sus siervos. El texto dice con “toda cosa buena”, allí encaja tranquilamente un tiempo de vacaciones que otorgarle al pastor.

6. Por principio de madurez.

Como señalamos en el punto anterior, los tiempos de ausencia del pastor van a develar el nivel de madurez de la congregación (Fil.2:12-15), y permitirá a otros desarrollarse en el liderazgo y el ministerio (2Ti.2:2). La iglesia sentirá mayor responsabilidad y tomará más en serio las cosas ministeriales, además que valorará mucho mejor a sus siervos. En realidad, este es un principio en donde todos ganan, no hay nada que perder.

Por otro lado, se debe aclarar que el pastor no tomará “vacaciones espirituales”, él tomará un descanso para el cuidado del cuerpo, y para la dedicación especial y el fortalecimiento de sus vínculos familiares. También, se debe recordar que la Biblia no sólo presenta a la iglesia como una familia espiritual, sino también con un rebaño, un campo agrícola, un edificio en construcción, la edificación de una ciudad, un ejército militar, una competencia atlética, etc. Todas estas cosas denotan mucho esfuerzo y disciplina. Debemos aprender a reconocer esto debidamente, no de palabra y lengua solamente sino también en acciones prácticas. Por estos y muchos principios más, las vacaciones para un pastor son realmente bíblicas.

Dios te guarde y te bendiga. Estaré atento si tienes algún comentario.


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