PASIÓN EN LA ORACIÓN | Filipenses 1:7

DOCE DÍAS DE ORACIÓN

Principio 6: Una oración Cristocéntrica esta cargada de pasión.

“Como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón..” [Fil.1:7]

Algunos creyentes fundamentalistas cuestionan el uso de las emociones para la adoración o para la oración misma. Sabemos que no es apropiado depender puramente  de las emociones, ya que estas son pasajeras; pero eso no quita que tengamos que poner todo nuestro corazón cuando nos encontremos ante Dios en oración.

Acordémonos que Pablo había expresado su oración como un “constante ruego”, lleno de gozo y afecto, y ahora dice que “siente” esto, por todos los hermanos, desde lo más profundo de su corazón. La pregunta a ello sería: ¿Cómo puede haber un "ruego" sin emoción?, o ¿Cómo puede haber sentir en el corazón sin ninguna emoción?.

Basta de ritos fríos, de religiosidad y dogmatismo; anhelamos una relación fraterna, sincera y verdadera, que estremezca nuestro ser entero, y que nos impulse a dar la vida por otros, con devoción. Debemos ser apasionados al momento de orar, para hacer la voluntad de Dios, tal y como nuestro Señor en Getsemaní:

  • “Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente” (Hebreos 5:7)

El Espíritu nos enseña a orar con profundo sentimiento y pasión:

  • “Pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Ro.8:26)

Tenemos también, el ejemplo del publicano que fue oído por Dios:

  • “Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador” (Lucas 18:13)

Y el ejemplo de las viudas desamparadas:

  • “Mas la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche y día.” (1Ti.5:5)

Por otro lado, Dios nos demanda que hagamos nuestras peticiones de la misma manera:

  • “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”  (Efesios 6:18 )
  • “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6)

RECOMENDACIONES:

  1. Examina tu corazón. La falta de sensibilidad es algo preocupante. Quizá haya frialdad espiritual o falta de amor o interés genuino por los demás. No esperes estar en una situación grave para orar con pasión.

  2. Escudriña más las Escrituras y pon tu corazón en ello; cuando uno queda impactado con la sabiduría y las maravillas de Dios, sobre todo por su perdón y su amor sublime, entendiendo toda la gracia que ha recibido, adorará también con mayor devoción. (Lc.7:46-47)

  3. Interésate genuinamente en otros. Llámalos, visítalos, acompáñalos en sus dolencias o necesidades. No olvides de evangelizar y de discipular, involúcrate más en el servicio de tu iglesia. Esto te ayudará a mantener tu corazón sensible.

¡¡Dios te ayude en todo!! Comparte esta enseñanza y déjanos un comentario; recuerda que ser agradecido no cuesta nada. Bendiciones.

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