BOSQUEJO EXPOSITIVO: La fe contra nuestros deseos 2 | Santiago 4:11-17

DOS EJEMPLOS DE DESEOS MAL ORIENTADOS

Santiago 4:11-17

!Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana” (v.13)

Proposición: Como dijimos antes, tenemos una misma proposición para todo el capítulo 4: Nuestros deseos naturales fuera de la voluntad de Dios solo atraerán muchas tristezas". 

En el bosquejo de hoy vamos a continuar este tema tan importante, repasando dos ejemplos prácticos de deseos que suelen salirse del control de Dios, y ambos son muy destructivos: (1) el deseo de la murmuración y (2) el deseo de la prosperidad.

A. EL DESEO DE LA MURMURACIÓN.

El mandamiento. “No murmuréis” (Stg.4:11a)

  • La murmuración puede darse por la queja. Ex.15:24
  • Murmurar contra el hermano es murmurar contra Dios mismo. Ex.16:2, 7
  • Por más bajito y secreto en que se hable con murmuración, Dios lo oye. Ex. 16:8, 9
  • La murmuración podría apoderarse de nosotros como un amo. Ex. 17:3
  • La murmuración puede venir a causa de necesidades o codicias (carne, pan y agua) – Ejemplo de las viudas en hechos 6
  • También puede darse cuando no se tiene valor de enfrentar al hermano en su error o pecado. Núm.12:1
  • La murmuración es muy contagiosa. (Empezó con los pocos opositores de Moisés, creció a todo el pueblo y llegó hasta los más íntimos)
  • La murmuración es una característica del viejo hombre. Ro.1:30; Jud.1:16
  • La murmuración atrae tremendas consecuencias. 1Cor.10:10
  • El deseo de Dios es que su obra esté libre de murmuraciones. 2Co.12:20; Fil.2:14; 1Pe.4:9

La implicación: 

  • Murmurar y juzgar al hermano es murmurar de la ley. Stg.4:11a
  • Al murmurar le quitamos el lugar a Dios. Stg.4:11b-12

La reflexión: Pero tú ¿Quién eres para que juzgues?

B. EL DESEO DE LA PROSPERIDAD Y VANAGLORIA.

Su motivación: ganaremos” Stg.4:13

  • Cuando uno viene a Cristo lo material pierde valor y sentido. Fil.3:7, 1:21.
  • El deseo de ganar más puede ser una puerta al pecado de la codicia. 1Tim.3:3, 8; 1Pe.5:2
  • La Biblia nos enseña sobre el contentamiento. Lucas 3:14; Fil.4:11; 1Tim 6:6-8; Heb.13:5

La implicación:

  • Se ignora lo pasajero de la vida. Stg.4:14
  • Por el deseo de ganar más se pierde todo.

El remedio:

  • Buscar la voluntad del Señor. Stg.4:15
  • Esto demuestra humildad y fe.

Reflexión.

  • Os jactáis en vuestras soberbias. Stg.4:16
  • Toda jactancia es mala.
  • El pecado gobierna la conciencia. Stg.4:17

APLICACIÓN:

1. Ceder a nuestros deseos y orientarlos fuera de la dirección del Señor, constituye una vida lejos de la fe verdadera.

2. La Fe genuina cuida nuestras vidas y la de nuestro seres queridos porque nos quía a la buena voluntad del Señor.

3. Viva humillado en la presencia de Dios. No se crea en ningún momento que usted es fuerte y capaz, someta todas sus debilidades al control del Espíritu Santo. Otorgue la gloria a Dios en todas las cosas.


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